“Ética en los bosques”, para proteger nuestra naturaleza

Araucanía.- En Marzo del año pasado nació la organización ambiental “Ética en los bosques” con 22 socios fundadores. En la actualidad cuenta con un grupo multidisciplinario que trabaja por la conservación del bosque nativo, cuna del agua y la biodiversidad.
A menos de un año de trabajo esta agrupación ha ayudado a proteger miles de hectáreas de bosques nativos en la cordillera de Nahuelbuta y a promover la conciencia de la ciudadanía de la zona lacustre en la importancia de nuestra naturaleza. Para ello ha programado actividades tales como muestras fotográficas, talleres de capacitación y difusión.
También, con bastante esfuerzo, “Ëtica en los bosques” ha lanzado al mercado nacional e internacional un calendario y un libro, los que han sido elaborados con el apoyo de sus socios colaboradores.
A lo anterior se suma la “Exponativa” que este año, en su segunda versión, se emplazará en Pucón entre el 29 de Enero y el 7 de Febrero. Allí participarán 80 expositores.
Ana Gallardo, es una joven profesional, ingeniera forestal, que está a cargo de la coordinación general del evento, indica que “el crear “Ética en los bosques” es un acto impostergable de voluntad ciudadana y de ejercicio del derecho a proteger nuestro bien común”. Ahora esperan ser considerados en las decisiones futuras de los diferentes proyectos y creaciones donde el entorno ambiental sea intervenido, ojalá para mejorarlo.
Otro de los objetivos de la organización es tener más presencia en Villarrica, así como la “Exponativa” en Pucón. Para ello, el apoyo del gobierno a nivel nacional, regional y local resulta fundamental.
En la actualidad la organización es presidida por Bernardo Reyes, reconocido ecologista y ambientalista de nuestro país.
A pesar que “en nombre del progreso”, el hombre depreda, utiliza maquinaria y tecnología para destruir la naturaleza, estos guardianes de los bosques se mantienen atentos, en permanente vigilia para proteger nuestros recursos naturales.
Con la “Exponativa” marcan presencia en Pucón y ya tienen su mirada puesta en Villarrica. No son muchos pero seguirán creciendo porque siempre hay espacio para quienes piensan que nuestras fuentes de vida permanente deben protegerse siempre, cueste lo que cueste.