Señor Director y Editor: El triunfo de Sebastián Piñera en la primera y segunda vuelta presidencial con el 44,85% y 52,16% en el Distrito 48 plantea la interrogante de cómo se distribuyó la votación (13,19%) de Marco Enríquez-Ominami (ME-O) en la segunda vuelta y para responder esta pregunta se deben hacer algunos cálculos electorales. Por una parte, si Eduardo Frei hubiera captado las votaciones de Jorge Arrate y ME-O habría ganado la segunda vuelta por 53, 22%, que de todas maneras es inferior a la votación que obtuvo en 1993 en el Distrito 48 de 56,65%. En el caso de haber captado la votación de Arrate y sólo la mitad de ME-O habría obtenido 46, 62% que se aproxima a la que realmente obtuvo (47,82%).
Por otra parte, si Sebastián Piñera hubiera captado la votación ME-O habría ganado la segunda vuelta por 58, 04% y si hubiera captado solo la mitad de esa votación habría ganado por 51,44% que también se aproxima a lo que obtuvo.
Entonces, se puede concluir que una mitad de los votos de ME-O fue captado por Piñera y la otra mitad por Frei, y la diferencia entre la votación obtenida y la calculada se puede explicar por la distribución de los votos blancos y nulos.
Finalmente, tanto en el Distrito 48 (1,79%) como en todo el país (2,76%), la votación nula fue baja y dado que esta representa el auténtico descontento con el sistema político, plantea una razonable duda sobre la conveniencia de crear un nuevo partido político liderado por ME-O.
Patricio Abdala
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