Araucanía.- En este día del medio ambiente, es oportuno saber qué existe para abordar temáticas como la prevención de la contaminación. En nuestro ámbito de trabajo, referido a los sectores productivos, podemos indicar que a través de un acuerdo de producción limpia, APL, se logran varios objetivos paralelamente. Así, mejorar la competitividad, modernizar a los sectores productivos y generar un desarrollo sustentable son metas posibles mediante la producción limpia. Por eso, en La Araucanía, se trabaja de forma intensa en su implementación.
Ya son cuatro los sectores productivos que están comprometidos en los acuerdos de producción limpia, APL, en nuestra región. Con las primeras instalaciones certificadas en Producción Limpia en La Araucanía está el rubro forestal. Avanzando en las negociaciones, previas a la firma del documento de base definitivo, se encuentra el sector pisciculturas.
En plena fase de diagnóstico para detectar los puntos conflictivos en su desempeño productivo y ambiental se halla el rubro gastronomía. Por otra parte, ya han adherido en la región medio centenar de pequeños productores de miel, suscritos al APL nacional de productores y exportadores de miel, que involucra a varias regiones del país, incluida la nuestra.
Paralelamente existen otros sectores donde representantes empresariales han manifestado interés por sumarse a esta estrategia productiva y ambiental, que es la Producción Limpia. Entre ellos, un grupo de fabricantes de cecinas. Además, destacan los comercializadores de leña, que en el corto plazo pondrán en marcha su diagnóstico sectorial, previo a la firma de un APL de tipo nacional, que se coordinará y liderará desde nuestra Araucanía.
Esta última es una materia de especial significación, ya que el impacto que produce la comercialización de leña que no cumple las condiciones necesarias para atenuar la contaminación ha generado un problema que todos conocemos.
Este APL vendrá a ser una herramienta para mejorar los estándares de dicho producto y de la cadena de valor asociada a éste, es decir, origen y calidad. Cabe destacar en esta situación el importante rol de los consumidores, así como en los demás casos, quienes deben incentivar con su preferencia a aquellos empresarios preocupados por hacer las cosas bien.
La producción limpia ha sido definida como una estrategia de gestión productiva y ambiental, que permite lograr beneficios económicos y al mismo tiempo, mejorar el desempeño ambiental.
Su esencia radica en el carácter preventivo que la caracteriza y que puede resumirse en el concepto de eficiencia. Así, todo lo que no es aprovechado en el proceso productivo y se convierte en desecho, es pérdida para la empresa y genera daño ambiental, que siempre está asociado a un costo muy significativo.
Cuando se opera aplicando la producción limpia, el proceso productivo se planifica de forma tal que se optimicen los insumos y recursos disponibles, se promueva la reutilización, se tomen todos los resguardos en materia de seguridad laboral, entre otros aspectos que siempre se encuentran dentro de un APL.
Los Acuerdos de Producción Limpia, APL, son la única vía para certificarse en Producción Limpia, sello que demuestra que la empresa funciona según ciertos estándares especiales.
Para implementar la producción limpia y acceder a la certificación respectiva, un grupo de empresas de un mismo rubro deben organizarse para expresar esta intención. Los APL son voluntarios y existen etapas a cumplir, como el diagnóstico sectorial, la negociación de los parámetros que regirán cada APL, la firma del APL, la implementación validación y la certificación.
Más información en www.pl.cl o al correo electrónico earaneda@corfo.cl
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