martes, 30 de junio de 2009

Cartas al Director y Editor: Medidas disciplinarias adoptadas por colegio

Señor Director y Editor: Angol.- Por intermedio de la presente, queremos hacer notar nuestro malestar en relación a malas determinaciones tomadas por el equipo directivo y consejo de profesores del Colegio San Francisco de Asís Angol.
Un grupo de no mas de cuatro alumnos de 2º año medio, sin motivos premeditados, obtuvieron pruebas que serían aplicadas en un par de días, las que repartieron al resto del curso las desarrollaron y aun así no lograron resultados óptimos, uno de estos alumnos fue sorprendido con un torpedo de dicha prueba sustraída, robada o hurtada, como usted lo quiera interpretar. Lo que llevó a que los alumnos, algunos fueran delatados y otros asumieran por sí solos el error cometido. Dichos alumnos tuvieron las sanciones merecidas por la falta cometida, a lo que como apoderados consideramos lo correcto y no justificamos el error de nuestros hijos, ¿Pero quién alguna vez en su vida de estudiante no cometió este error?...
Lo que nos molesta de todo esto, es que se han considerado a estos alumnos nuestros hijos, casi unos delincuentes operando por medio de una red la cual aun se sigue investigando según el colegio, de lo cual tres de ellos fueron entre comillas expulsados por decisión del consejo o equipo directivo, decimos entre comillas porque las entrevistas que tuvimos con el inspector general, más que decirnos que nuestros hijos eran expulsados, nos presionaba y sugería que retiráramos a nuestros hijos para que no tuvieran sus papeles manchados… a lo que nos da por pensar si estaban ellos en ¿un colegio o correccional?.
Consideramos que este colegio católico, en ningún momento se acordó sobre la misión y visión que ellos como establecimiento acordaron para formar estudiantes, tampoco recordaron que los católicos, no discriminan y saben perdonar lo pecados cometidos… pero al parecer son parientes del Padre Gatica ¿?...
Tres de nuestros hijos ya están asistiendo a otros liceos de la ciudad, pero no podíamos dejar de pasar la oportunidad para denunciar un hecho, que si bien es cierto merecía sanciones, pero no medidas tan drásticas; puesto que todo se presentó como un caso fortuito y no premeditado ni tampoco que estas acciones se venían ejecutando con anterioridad como lo quiso demostrar el colegio.
Agradeciendo su atención le saluda cordialmente
Tirza Rocha Herrera
Ingrid Fuentealba Gallardo
Jorge Hernández Morales
Ximena Paredes Baeza

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