Victoria.- A través de Este Diario Virtual de Victoria, Guadalupe Vottero Alarcón dio testimonio acerca de una experiencia de vida acaecida en su persona. Todo comenzó repentinamente -el pasado día 5 de septiembre de 2008, a eso de las 15.40 hrs.- tras sentirse muy enferma y decaída, su familia decidió trasladarla al servicio de urgencia de la Clínica Alemana de Temuco, donde se le practicaron una serie de análisis y exámenes, tras lo cual el cardiólogo Fernando Lanas Zanetti, Cardiólogo decidió ingresarla de urgencia por presentar una insuficiencia cardíaca; del tipo miocardiopatía dilatada, lo cual indicaba que su corazón funcionaba al 22% de su capacidad.
¡Que Dios les bendiga! Expresó a todos Guadalupe Vottero Alarcón
Por tanto el citado médico, sometió a Guadalupe Vottero a un tratamiento cardiológico intensivo, ya que su diagnóstico no era muy alentador, su familia estaba derrumbada, puesto que el planteamiento era que necesitaba un transplante de corazón urgente y que debían ingresarla a la gran lista de transplantes de Chile. A los dos días siguientes, la trasladaron al hospital regional, doctor Hernán Henríquez Aravena de Temuco, para en los próximos días fuese dada de alta. El corazón de Guadalupe daba pocas luces de mejoría. Lo doloroso de la noticia pronto llegó a sus seres queridos, vecinos, colegas y personas que de alguna forma se interesaron en el estado de salud de la citada vecina y profesora de Victoria, sobre quienes agradece su preocupación y oraciones para su pronta recuperación. Sin lugar a dudas, la única fortaleza era el apoyo espiritual, ya que la medicina ni siquiera conocía las causas de la enfermedad, ni su evolución en pacientes. Por tanto Guadalupe Vottero se aferró a Dios, sabiendo que es el médico de médicos, a su iglesia Adventista del 7º día, siempre confiando en el poder de la oración, sintió el cariño de su familia, amigos, colegas y alumnos que realizaban cadenas de oración para su pronta recuperación. La vida le cambió, era un cansancio integral, era inevitable pensar en que su corazón se detendría, el ver a su familia muy triste e impotente, a su único hijo verlo destrozado por la noticia, pero con la sabia convicción de que Dios -en su infinito amor- le daría un milagro de vida. Cada uno de los miembros de su familia, hizo promesas al Padre Celestial, se volvieron más cristianos, ya que como muchos sabrán, en tiempos difíciles Él es nuestro mejor aliado. El ambiente familiar, se volvió muy especial.
Control
Hace pocos días Guadalupe fue al control médico que le solicitó el COMPIN, ya que estaba tramitando su pensión de invalidez. Al llegar a la Clínica Alemana, le practicaron un ecocardiograma. La doctora García le consulta: ¿Sra. Cuál es su enfermedad, su diagnóstico médico, por qué esta aquí usted? Asustada, Vottero le contestó: “me diagnosticaron una insuficiencia cardíaca; miocardiopatía dilatada ¿por qué doctora, sucede algo? Le contra preguntó Guadalupe a la especialista. Y es aquí queridos lectores, cunado comienza el milagro de vida. La doctora en cuestión me dijo: “Es que yo no veo nada extraño en usted. ¡Su corazón esta sano! Mi corazón se llenó de gozo. Guadalupe pensó enseguida en el poder de la oración a Dios, dio gracias a Él por el milagro que había realizado en ella. En tanto la especialista, se dio cuenta de la impresión y abrazó a Vottero, quien -acongojada- se retiró del box médico, comenzando a comunicarse con su familia para contarles lo sucedido. Asombrados todos, la acompañan dando gracias a Dios. Más tarde, el doctor Lanas, confirmaría el resultado del examen. Es por todo lo anterior que Guadalupe Vottero , para contar su historia, para transmitir acerca de lo maravilloso de ser cristiano, y de no serlo, acercarse a Dios ya que es el único capaz de restaurar cualquier situación en la cual nos veamos enfrentados. Por tanto hoy Guadalupe se muestra bien agradecida del Señor; de su hijo, familia, amigos, colegas y toda persona que la tuvo en sus oraciones. Pronto volverá al trabajo, a retomar su vida, como una nueva persona y con un nuevo corazón.
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