sábado, 17 de abril de 2010

Restauran histórica casa de la ex Fundición Trichet de Traiguén "Lugar era paso obligado para agricultores de la zona"

Traiguén.- La antigua y recordada casa que perteneciera al industrioso hombre conocido como Ernesto Trichet, está hoy siendo reparada. Luego de resistir estoicamente y para mejor recordar, los terremotos de 1939 que devastó a Chillán y Concepción. El de 1949 que afectó a Angol y Traiguén -con más de 40 muertos- en esta última ciudad ante el derrumbe de la cárcel. Además del gran terremoto del año 1960 que asoló a todo el sur de Chile, incluído el maremoto que barrió con Puerto Saavedra y Valdivia, aún así, la antigua casona Trichet además nuevamente resistió el horroroso terremoto de febrero recién pasado.
El violento sismo -de larga duración- dejó a muchas casas sentenciadas a su demolición, tarea que algunos afectados ya han empezado a ejercer y otros, por carencia de recursos, esperan la ayuda de las autoridades, pero la recia estructura de la casa Trichet -como se le sigue conociendo- a pesar de haber cambiado hace años de dueños. Hoy pertenece a la familia conformada por el matrimonio entre José Alejandro Muñoz Muñoz, conocido más bien como “Don Canito” y su esposa, Lucinda Mora, quienes hace años habitan el añoso inmueble el cual comparten además con su numerosa familia.
Tejas españolas
La señora Lucinda le comenta a la centenaria Las Noticias -siempre en terreno- que a pesar de haber resistido los terremotos que han pasado, ahora ha quedado con secuelas que ha sido necesario reparar y ha sido ella quien ha tenido que hacerse cargo de las obras de mantención para cambiar la totalidad de la techumbre, compuesta por tejas y ahora de zinc.
Trabajos que realizan dos maestros de afortunado hallazgo para la citada señora. Las miles de tejas españolas, van quedando acumuladas al pie de la construcción esperando ser vendidas, mientras el zinc va apareciendo para hermosear la histórica vivienda, que por su fachada externa aún evidencia la calidad de sus nobles maderas. Cabe recordar que esta centenaria casona, era frecuentada por muchos agricultores del pasado en busca de reparaciones para sus ingenios o para adquirir los que se fabricaban en la citada fundición Trichet, en cuyo lugar el trabajo era incesante.
“Esta casa nos agrega la señora Lucinda, es tan espaciosa que tan solo una de sus piezas tiene el espacio de las casas que hoy se construyen en las poblaciones, prueba de ello es que aquí caben dos roperos de tres cuerpos e igual número de camas de dos plazas” terminó aportando la actual dueña de esta histórica casa y patrimonio de Traiguén.

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