miércoles, 28 de abril de 2010

“Toda la vida trabajé por la derecha y a mi edad nunca he recibido nada para mí”

Victoria.- (Richard Burdiles, periodista)A sus 92 años la abuela Ana repasó a Piñera, Espina, Barra, Estay, François y Acuña.
El Señor vivió en la pobreza yo solo confío en él” partió diciendo la conocida abuela Ana Sepúlveda Sepúlveda, antigua vecina de la histórica población Gabriela Mistral 1 de esta ciudad, quien a sus 92 años dice estar cansada de tanta promesa incumplida por parte de cada uno de los representantes y aspirantes de la derecha política en Victoria al poder en nuestro país. Nacida un 30 de septiembre de 1918 en la comuna de Los Sauces y residente poco después del pronunciamiento militar del año 1973 en esta ciudad, doña Ana no oculta su incondicionalidad para con el ex general Augusto Pinochet Ugarte, lo cual queda de manifiesto al ver parte de las derruidas paredes de su humilde morada, las cuales dan cuenta del ex presidente de la República, Jorge Alessandri Rodríguez.
También de su hijo Arturo Alessandri, quien fuera candidato y derrotado por Frei Ruiz-Tagle, entre varios trastos también se advierte una antigua foto de “Fra Fra” Errázuriz y un verdadero mosaico de cada uno de los candidatos a alcalde de la derecha tanto al Senado como a la Cámara de diputados, así como a la propia alcaldía de Victoria y al respectivo Concejo Municipal. “Mire –desplegando un póster- este cuadro me le enviaron de regalo desde el Batallón Logístico de Victoria. Este fue el único que cumplió con Chile” decía doña Ana dando cuenta de la figura de Pinochet. Mientras procedía a guardarlo nuevamente, nos pudimos percatar que la añosa y estrecha casa también era destino de un sin fin de souvenirs de cada uno de los candidatos. Sobre antiguos muebles lucen los jóvenes rostros del actual senador Alberto Espina y de nuestro flamante Ministro de Agricultura, José Antonio Galilea. Más allá unos llaveros con Gregorio de la Maza. Tras una vieja radio, un calendario con el rostro de Alberto François. Tras el cañón de la estufa, la concejala Marisol Acuña. En tanto el derrotado Cristián Barra aparece en un llavero. El propio Piñera posa sobre un tazón, el cual al girarlo nuevamente aparece el rostro de Espina con su eterna sonrisa.
Memoria
“Siempre recuerdo –mire que la memoria no me falla en lo absoluto- que la primera vez que el señor Espina vino hasta mi casa, me dijo “yo voy a hablar con el alcalde Saffirio, para que le vengan a reparar su casita abuelita, partiendo por el piso” de eso hacen años, el piso de mi casa es el mismo del año 1976 a la fecha” manifestó doña Ana, agregando que “nunca más y a la fecha lo he vuelto a ver. Por eso es que ni el tazón que me regaló he usado alguna vez. Esperando que cumpla con esa promesa y que hasta hoy no ha cumplido al igual que los otros. Incluso fui yo –pero él tampoco estaba- hasta su oficina parlamentaria para felicitarlo por su triunfo”. La anciana y fiel activista por la derecha, también tuvo palabras para el diputado Enrique Estay diciendo que “el diputado también vino hasta mi casa un día, para que yo hiciera una oración para que lograse el triunfo. Para eso me prometió una figura de San Expedito, pero no me la trajo nunca, hasta que cuando salió del hospital cuando cayó enfermo. A lo mejor habrá pensado que yo le desee un mal, pero eso no es así” acotó. Ana Sepúlveda no se detuvo y señaló “pregúntele al concejal Alberto François, quién le enseñó a trabajar en política y como dejé los pies en la calle buscando los votos para que saliera de concejal. Él también me prometió ayudarme a reparar mi casa, pero usted ya sabe…solo promesas” acusó la mujer, mientras nos mostraba su deteriorada vivienda que en honor a la verdad, no entendemos como no se vino abajo luego del devastador terremoto de febrero pasado.
“Onces”
La abuela Ana insistía en que la acompañásemos con alguna merienda, pero ello era atentar en contra de sus pocos alimentos, por lo que la entrevista continuó nuevamente con una frase muy directa. “¿Sabe cuántas onces hice aquí en mi casa para juntar y comprometer votos para los señores Piñera, Espina y Cristián Barra? Muchas. Acá de mi bolsillo las pagué, tal como toda lo que usted ve, ya que todo mi trabajo de años nunca fue valorado por esta gente que hoy está en el Gobierno” añadía la vecina del populoso sector, sin dejar de soltar varias lágrimas que surcaban su anciano rostro. “Toda mi vida he trabajado por la derecha y a mi edad nunca he recibido nada para mí. Llegué a llorar de alegría cuando supe que Sebastián Piñera había ganado las elecciones, por eso le digo que él no habría salido ganador si no hubiese sido por el apoyo de la gente de la tercera edad, ya que los jóvenes poco se interesan en la política y prueba de ello es que ni siquiera se inscriben para votar. Así que espero que en su gobierno, al menos cumpla con los compromisos para con los viejos de todo Chile” despejó Ana Sepúlveda, quien aprovechó nuestra presencia para preguntarnos “Oiga ¿Y qué fue de Cristián Barra? Al final parece que pasó lo mismo que con doña Marisol Acuña, ya que a parte de trabajar por ellos…nunca más supe de sus existencias ¿Están vivos o no? Expresó la reconocida vecina con un aire inquisidor, que acusa los años al igual que su humilde hogar ubicado en calle Esmeralda N º 686 de la Población Gabriela Mistral 1, quien al despedirnos y cerrar la puerta de zinc de su casa nos despide con una frase que calará hondo en los aquí citados: “¡Soy de esas viejas antiguas que me gustan las cosas derechas!”.

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