domingo, 5 de julio de 2009

Pamela Jara, escritora en entrevista: “Debemos valorar lo simple y eso será muy gratificante para nuestra mente y corazón”

Araucanía.- Pamela Jara Rocha es una escritora que se ha ido abriendo paso en el mundo de los libros, mas aun en un tema al que no estamos habituados en regiones, las emociones. Su búsqueda eso si le ha dado buenos resultados, ella consigue su fin, el lector reflexiona al recorrer cada una de las páginas de sus libros. Sobre las emociones y necesidad de establecer en la educación acciones para el crecimiento personal y así lograr seres más integros ha dicho no comenta en entrevista con el equipo de Comunicación Estratégica de Intercomuna.
1.- En gran parte de tus publicaciones tú relatas vivencias personales muy dolorosas. A tu juicio este debería ser el camino por el cual cada uno de nosotros podríamos a establecer cierta serenidad?
No es fácil hablar de las vivencias personales y exponerlas a toda la gente, más aún si pensamos que vivimos en un país muy pendiente del qué dirán. Requiere valentía hacerlo.
Ahora, respondiendo a la pregunta, pienso que la serenidad y paz interior comenzamos a lograrla cuando somos capaces de reconocer quienes y como somos, dejando a un lado la vida falsa. Creo que hay que ser transparentes, verdaderos y realistas. Digo esto porque yo por mucho tiempo no viví así, pero me aburrí de la hipocresía y me saqué la máscara.
Te pongo un ejemplo: Si tienes dinero, ¡qué bueno!, ¡magnífico! Si eres pobre no importa, esa es la verdad y debes aceptarla. Hoy gran parte de las personas vive de las apariencias, mostrando lo que no son. Piensan que para ser aceptados deben ser algo que no está a su alcance. Por eso se endeudan y hacen muchas otras cosas que a la larga les pesa un montón.
Por otro lado si se ha sufrido mucho en el pasado, no tiene por qué ser igual en el presente. Atarnos a una pasado doloroso, no garantiza en lo absoluto prosperidad ahora.
Estoy plenamente convencida que la serenidad la logramos siendo genuinos y verdaderos, sin cargar con el costo de la falsedad y el sufrimiento que trae a cuesta.
2.- El tema de las emociones genera gran cantidad de literatura que esta presente en las grandes ciudades. ¿Porque crees tu que en regiones o comunidades pequeñas como la nuestra no se ha desarrollado?
Puede ser debido a que acá no hay mucho acceso a esa información. Además, por lo que he observado, tampoco hay mucha conciencia de que los problemas emocionales son un fenómeno que va creciendo cada día más y que éste asunto resulta en factor esencial para lograr una vida próspera en todo sentido o por el contrario un completo desastre. La prueba está en que cada día más personas deben acudir al psicólogo para ayudarse. Felicito a quien lo hace con el apoyo de un profesional competente.
Por ejemplo, lo más habitual es que cuando sentimos un dolor vayamos al médico para que nos examine y de algún analgésico para combatir la dolencia. Pero nunca asociamos ese dolor a un factor emocional. Hay una directa conexión entre mente y cuerpo, de eso no tengo la mas mínima duda.
3.- Por otro lado que te motiva a ti a contar tus historias, pensando que tal como lo señalaba antes son muy dolorosas?
Siempre ha habido dos motivaciones esenciales para hacerlo. Primero ayudar y pienso que éste ha sido el motor principal de mi trabajo. Cuando alguien me dice leí tus libros, me ayudó en esto, en lo otro, siento que soy recompensada. Eso para mí es más valioso que todo el oro del mundo.
Segundo, porque contar mi experiencia ha permitido sanarme interiormente y ser una mujer sin ataduras a un pasado muy doloroso que marcó por mucho tiempo mi existencia hasta el punto de enfermarme.
Pero gracias a Dios hoy son una persona diferente, pues estuve dispuesta a enfrentar todos mis temores con decisión y esforzarme por cambiar para ser mejor.
4.- A que se debe desde tu experiencia, que dejemos muchos temas inconclusos o que no nos gusta abordar?
Creo que principalmente es el miedo a enfrentarnos a lo que en realidad somos. Todos en general, unos más que otros tenemos dolores profundos que han provocado intensos miedos y severas trancas. Por lo general uno recuerda esas situaciones y las pasa por alto como de poca importancia o como una forma de querer borrarlas de la mente, pero éstas con el tiempo afloran con mayor intensidad en alguna etapa de la vida. Cuando colapsamos, obligadamente debemos enfrentar esos miedos. Podemos “engañar” nuestro conciente, pero no el subconsciente.
También creo que influye muchísimo la falta de amor propio. Fíjate en las personas con las que te encuentras durante el día, en la calle, en el trabajo, en la movilización colectiva, etc. y obsérvalas. La gran mayoría luce un rostro agresivo, opaco, sin brillo, ojos grandes de persona asustada. Pueden que tengan muchos problemas personales, incluso frustraciones y es normal que se sientan angustiados o estresados, porque vivimos además en un mundo de innumerables conflictos y de altas exigencias, pero el gran problema de fondo de esas personas es que les falta amarse. Esto les impide visualizar en su mente, que merecen algo mucho mejor.
5.- Finalmente, hacia donde debería apuntar la educación en el futuro, generar un asignatura sobre las emociones o mas claramente plantear una educación emocional desde colegio y la familia.
Interesante pregunta. Sin lugar a dudas la educación desde la más tierna edad debería jugar un importante papel en este asunto. Más que una asignatura como la de Historia donde se pasan contenidos, debería ser una especie de taller que permita la interacción entre los participantes y que a la vez ayude a los alumnos a obtener las herramientas necesarias para que las apliquen en la vida cotidiana. Podría ser algo similar a una Terapia hecha por un psicólogo.
Enlazado con esto, pienso que sería importantísimo hacer partícipe a la familia en el tema. Está comprobado que cuando una persona que sufre algún tipo de trastorno emocional tiene el apoyo de la familia, su proceso de crecimiento y sanación es más rápido y sostenido.
Quería aprovechar la oportunidad de agregar algo final a esta entrevista. Para nadie es un misterio que la vida no es color de rosa, pero puede serlo según la forma en como tomamos los hechos que nos aquejan. A veces nos complicamos la vida por cosas sin importancia, eso no es lo más aconsejable. Debemos valorar lo simple y eso será muy gratificante para nuestra mente y corazón. Mis libros tienen ese objetivo.
En un mundo lleno de pesimismo y de una actitud tan negativa, necesitamos llenar la mente de ideas positivas, aprendiendo amarnos lo que se reflejarán en todo lo que hagamos. Seremos más plenos y felices si reconocemos lo que somos y sobre esa base luchamos para crecer y ser mejor.

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