Campesina del Alto Chufquén celebró 109 años de vida "Es la tercera de 22 hermanos y la más longeva de Malleco"

Traiguén.- Un año más ¿qué más da? Al igual como dice la letra de una conocida cumbia, lo mismo ocurre en la persona de doña Ana Luisa Sepúlveda Cartes, vecina de esta ciudad quien el pasado día 24 de junio cumplió nada más y nada menos que 109 años de vida. La longeva traiguenina enviudó aproximadamente hace 22 años, luego del deceso de su marido el conocido y recordado vecino Gregorio Aguayo Muñoz.
Doña Ana Luisa -la vecina más longeva de Malleco- junto a sus hijos y al centro, el alcalde Rigoberto Osses Ponce
Lo digno y valioso de rescatar es que Ana Luisa, es la tercera de veintidós hermanos y celebró su cumpleaños rodeado de hijos y nietos, más aún en un día cargado de mitos, leyendas y creencias populares, como lo es la noche de San Juan Bautista y que adornan el fervor popular. La ocasión esta vez fue propicia para que la primera autoridad comunal se hiciese presente en la casa de la festejada, fue así como Rigoberto Osses Ponce -alcalde de Traiguén- con su inesperada llegada, produjese grandes emociones entre los presentes, más sobre doña Ana Luisa quien no daba crédito al ver que el edil dirigió las estrofas del conocido “Cumpleaños Feliz”, el cual fue coreado al unísono por todos los asistentes.
Historia
Luego de lo anterior los contertulios se deleitaron con un trozo de la exquisita torta -que de regalo llevó Osses- junto a una aromática taza de café, en tanto la cumpleañera nos contó que asistió a la Escuela solo por un par de años, y que luego cuando cumplió los 12 años de edad pasó a prestar ayuda en las pesadas labores de campo, junto a su padre, hermanos, incluso, en las pesadas tareas de “hombrear” sacos. “Este trabajo tenía un horario de sol a sol” manifestó la vecina más longeva de la Provincia de Malleco, quien hoy a sus firmes 109 años no tiene problema alguno para comer de un cuanto hay, jugar con sus hijos y nietos a lo que más le gusta. Los naipes. “Siempre se equivoca a su favor y cuando la pillan, ella le echa la culpa a sus anteojos aunque nos los necesita ni para leer ya que cuenta con una prodigiosa vista, al igual que su memoria” sentenció uno de sus hijos. Doña Ana Luisa se dio tiempo para contarle a sus acompañantes que su padre murió a los 115 años de edad y que su madre dejó de existir a los 117, por lo cual “tiene a quien salir” por lo que no duda que sus hijos también debieran imitar esta “tradición familiar”. A este cumpleaños la acompañaron seis de sus diez hijos, entre los que se contaron a Guillermo, Olga del Carmen, Luis Adrián, María Efrosina, Marta y Héctor Rolando. En esta oportunidad, junto con recibir el saludo del alcalde Osses -quien además le transmitió el saludo de toda la comunidad de Traiguén- la agasajada se mostró muy emocionada y feliz de contar por vez primera con la visita de tan alta autoridad en el fragor de su hogar, ubicado en el sector del Alto Chufquén a metros de iniciar la legendaria “cuesta” del conocido sector. Al ocaso la comitiva e invitados procedieron a retirarse sin antes comprometerse para el año venidero, con ocasión de celebrar los 110 años de vida de doña Ana Luisa Sepúlveda Cartes, quien despidió a cada uno de los invitados quedando asomada en la puerta de su casa de campo, lo que provocó al verla cantarle los versos de Atahualpa Yupanqui: “Mamá vieja, ya le canto desde aquí, esta zamba, que una vez le prometí”