Victoria.- (Sergio García, profesor y ex- Secretario comunal de Planificación) Nuestra comuna vive momentos muy particulares y de gran trascendencia para su presente y su futuro. Hemos sido testigos de una serie de hechos que llaman la atención respecto a la gestión y administración del municipio, ente encargado de velar por los intereses de todos los victorienses y qué, al tenor de lo observado marcan un destino confuso y poco claro, por decir lo menos. La historia reciente nos muestra una gestión exitosa en todos sus ámbitos, comparativamente la mejor en muchos años. Como resultado de lo anterior Victoria se transformó en la comuna que mayor inversión pública logró traer y concretizar. Allí están las obras, ante nuestros ojos y entregando servicio y bienestar a la gran mayoría de la ciudadanía. Nadie podría negar el tremendo avance que en infraestructura se logró conseguir para la comuna: mejoramiento urbano, equipamiento comunal, desarrollo social, cobertura productiva y desarrollo al sector rural. De igual modo hubo avances significativos en áreas como la cultura, el desarrollo deportivo y se estaba logrando equilibrar los rangos mínimos de gestión en el sector educación. La comunidad se congratulaba de estos avances, en todos los círculos se reconocía los grados de éxito de la gestión del municipio.
¿Qué pasó entonces? ¿Por qué se perdió la conducción del municipio? Estas preguntas son las que todo el mundo se hace. Sin embargo, para quienes conocemos la historia política comunal las respuestas son simples. La ambición y el caudillismo se manifestaron en toda su potencia y sin medir intenciones nos dimos cuenta cómo se instalaba en el municipio una persona sin un programa claro para la comuna pero, que al amparo de un Senador y propuestas populistas concitó el interés ciudadano y ganó las elecciones municipales. Así de simple. No ha sido la primera vez que esto ha ocurrido, ya habíamos experimentado un accidentado acceso al poder comunal de un caudillo que a poco andar se mostró en toda su dimensión y transformó a la comuna en una pequeña dictadura. Poco fue su tiempo, pero de igual modo, victoria sufrió también de sus desaciertos.
ESTANCAMIENTO
La realidad actual nuevamente se impone ante nuestros ojos. Victoria se encuentra estancada y sumida en la improvisación. Desde el municipio no se observa una línea clara en su gestión y lo que es peor, existe de manera evidente una confusión en la toma de decisiones. Error tras error. No existen proyectos que nos permitan pensar en un futuro mejor para la comuna. El Concejo juega aquí un papel muy curioso. Guarda silencio cómplice.
La conducta del Alcalde y de los concejales es a lo menos, reprochable. Victoria NO PUEDE darse el lujo de no postular proyectos a las distintas instancias de financiamiento. La responsabilidad es de todos ellos. Algunos concejales sacarán rédito de lo anterior al señalar que la culpa es solo del alcalde cuando en las próximas elecciones se postulen al sillón edilicio, pues esa es una verdad palpable.
En círculos regionales lo que sucede en Victoria es todo un tema. Cuesta creer lo que pasa y no se vislumbra a corto plazo un cambio radical sobre esta materia. Actualmente el Alcalde se encuentra abandonado a su suerte. No cuenta con el apoyo de un senador, tampoco de algún diputado, menos de concejeros que a nivel regional puedan respaldarlo y abrir compuertas. Esto es lo más grave, pues es en el Concejo Regional donde se asigna los recursos para invertir en el ámbito público.
Agregado a las consideraciones anteriores debemos señalar que ha sido evidente la falta de tino de la primera autoridad comunal en muchas de sus intervenciones. Es sorprendente el cúmulo de errores que en todo orden se comete cada día. Esto tiene explicación solo en un aspecto, falta de preparación y desconocimiento de cómo funciona el aparato del estado y cuales son las reglas que regulan el ámbito municipal.
La falta de tino ha quedado demostrada en asignar en puestos de confianza a personas sin capacidades ni conocimientos pertinentes para las tareas asignadas. Lo que es peor, se llegó a nombrar como administrador a una persona impugnada y removida de un cargo regional donde su gestión estaba cuestionada. Este tipo de errores solo tienen una lectura: desconocimiento, candidez y obsecuencia de parte de la primera autoridad. Resultado de lo anterior está la estampida de renuncias al interior del municipio a fin de no terminar sumariados y despedidos de mala forma.
VOTACIÓN
Hoy, ante esta realidad resulta curioso comprobar la forma cómo el ciudadano común y corriente responde a las inquietudes de todos. Nadie reconoce haber votado por Monsalves…todos eluden esa responsabilidad pues siente vergüenza y pudor con el resultado de su actual gestión…entonces ¿Quién votó por él?
El vacío de liderazgo es notorio en la comuna. Nadie se manifiesta públicamente con lo que está pasando. Los partidos políticos han guardado silencio, las instituciones también han callado.
¿Puede una comunidad guardar silencio ante una situación como la que vivimos? No, el silencio es lo que ha dado paso a que aparezcan este tipo de autoridades y que algunos caudillos hayan impuesto sus términos. Nuestra comuna ha perdido grandes oportunidades por este tipo de situaciones. Lo lamentable es que, hoy por hoy y a propósito del terremoto reciente las inversiones públicas serán reasignadas según lo disponga la autoridad económica. Las regiones verán disminuida su capacidad de inversión y muchos proyectos deberán esperar para su reasignación financiera, peor será el panorama para aquellas comunas que no presentaron proyectos a su debido tiempo. Victoria es una de estas comunas.
En los tiempos actuales los municipios deben impregnarse de creatividad y audacia para romper la hegemonía centralista de Santiago y de las capitales regionales, resulta penoso observar al interior del municipio una lucha casi infantil por asumir un protagonismo basado en cuestiones pueriles y de poco sentir ciudadano. Casi todos se han transformado en potenciales candidatos a alcalde y en esa perspectiva desarrollan su labor.
Resulta paradójico y absolutamente contradictorio que por estos días dos concejales de la comuna se den el lujo de partir al extranjero a realizar una pasantía, son los mismos que concentran el MAYOR gasto en viáticos llegando a esta fecha al término de recursos para este item en la municipalidad. $6.000.000 gastados en menos de cuatro meses. La pregunta que el ciudadano debe hacerse es ¿cuáles son los beneficios que la comuna ha obtenido con estos paseos? Lo anterior no es mas que una frescura y una bofetada al pueblo. Muchos viven hoy clamando por ayuda, otros tantos mendigan apoyo para algún emprendimiento. Ellos se dan estos lujitos para beneficio personal,claramente.
Total “ la plata nos la dan “ ( lo han dicho públicamente).
Son estas cosas las que no deben seguir ocurriendo, es urgente y necesario crear una instancia cívica, organizada y con reconocimiento legal que pueda alzar la voz y denunciar las fechorías que estamos observando. Todo tiene su tiempo, y el período de silencio ciudadano DEBE terminar.
Pero, más que las legítimas denuncias que deberán hacerse, lo verdaderamente relevante será el nivel de propuestas que habrán de señalarse para toda la problemática comunal.
DESAFÍOS
El inmovilismo comunal debe terminar. Será la propia comunidad la que poco a poco comience a expresarse. Sus organizaciones sociales, hoy desinformadas y manipuladas tendrán que despertar y reclamar sus derechos.
La creación de un Centro de Estudios Sociales se hace extremadamente necesario. Este estamento debe regularse bajo todas las normas legales que rigen dicho tipo de actividades y actuar conforme sus estatutos lo señalen. Su escencia debe estar marcada por la transparencia de su accionar, solidez en sus propuestas, rigurosidad en sus métodos de estudios y por la validez de sus propuestas. Del mismo modo, su gestión debe estar centrada en el beneficio comunal por sobre cualquier otro tipo de consideraciones.
Objetivo central de este Centro de Estudios será aportar al crecimiento y desarrollo de toda la red social comunal y su trabajo deberá estar ligado fehacientemente al sentir de la misma.
Lo importante es que quienes formen parte de esta entidad se comprometan a realizar aportes de gestión y propuestas comunales. El debate y análisis de las investigaciones siempre se hará con altura de miras y exigirá el estudio profundo de la temática a tratar. Las comisiones que conformarán este Centro tienen el desafío de conectarse y accionar verdaderamente con todas las organizaciones sociales que existen en la comuna y crear otras que es preciso generar. Sus informes se basarán siempre en la observación directa, el registro de datos y los análisis comparados.-
OPORTUNIDADES
La rearticulación del accionar político y social es una necesidad imperiosa. Desde este Centro podemos dar inicio a una nueva forma de hacer política.
Victoria es una ciudad particular, por ende se debe actuar con cautela pero también con audacia. Debemos ocupar el espacio de liderazgo que está perdido en la comuna, reposicionar los que tenemos y generar otros que puedan proyectarse.
Esta entidad debe ser la vanguardia que reactive a la comuna. Nuestra seriedad en lo que planteemos, la solidez de nuestras propuestas no dejarán espacio al discurso barato y engañoso.
Del mismo modo, el solo hecho de poner en acción a este Centro generará una nueva dinámica social. Existirá tribuna y canal de expresión a las inquietudes comunales y nos transformaremos, poco a poco, en el referente que la ciudad y toda su gente espera tener.
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