Angol.- Arquitecto e ingeniero locales dan cuenta que en las construcciones de adobe que existen en Angol, las tejas han sido cambiadas por zinc, lo que implicaría gravísimas consecuencias en caso de otro sismo.Demoliciones que no son efectuadas profesionalmente también podrían ser causal desde cortes de energía eléctrica hasta de muertes de transeúntes o trabajadores.
Cuando poco a poco los angolinos han comenzado a acostumbrarse al ruido de las demoliciones, que lentamente están cambiando el paisaje arquitectónico de la capital de Malleco, dos profesionales del área de la construcción advirtieron sobre los peligros de demoler o modificar ciertos tipos de vivienda sin asesorarse por expertos, trabajos que de no ser efectuados correctamente, hacen correr peligro hasta de provocar una tragedia de consecuencias fatales.
Se trata del arquitecto Marcelo Villouta, profesional que labora en el municipio de Los Sauces y en la inmobiliaria Cumbres y Alex Retamal, constructor civil de la constructora Alborada.
Ambos expertos, cuya mejor tarjeta de presentación es el edificio “San Francisco”, que construyen en pleno centro de Angol y que resistió sin evidenciar daño alguno el pasado terremoto del 27 de febrero, hicieron notar una serie de reparaciones que han detectado en muchas viviendas locales, las que a ojos de quienes no conocen del tema no tienen nada anormal, pero que vistas desde el punto de vista de profesionales de la construcción implican serios riesgos, como es el caso de las casas construidas con adobe, material sumamente común en esta ciudad y la zona.
Retamal explicó que muchas personas a quienes se les derrumbó el techo construido de tejas en sus viviendas, han optado por reemplazarlos por zinc, creyendo que con esto están mejorando su inmueble, sin embargo, las leyes de la física operan también para aquellos edificios y una parte fundamental de su sostén –y quizás hasta lo que evitó que se vinieran abajo por completo con el terremoto- es precisamente el peso que otorgan las tejas hacia el resto de la estructura, por lo que si se quitan aquellas, equivale prácticamente a lo mismo que destruir las bases o los pilares de la casa, exponiéndolas a que al próximo movimiento telúrico de mediana o quizás hasta menor intensidad, rápidamente se derrumben por completo, con consecuencias incluso fatales para sus moradores.
Otro caso es el de las demoliciones, tan de moda por estos días en Angol, las que de no ser efectuadas con la supervisión de un profesional, también pueden acarrear daños estructurales irreparables en el resto de la construcción no afectada por el cataclismo, o incluso lesionar a quienes trabajan en aquellas obras.
En tanto, Marcelo Villouta, proveniente de una conocida y antigua familia local, afirma que desde pequeño conoció y recorrió muchos inmuebles angolinos y jamás ha pensado en abandonar esta ciudad, la que sólo dejó brevemente mientras realizó sus estudios profesionales y cuando desarrollo su primer trabajo, optando rápidamente por retornar a la ciudad que lo vio nacer para aportar con sus conocimientos al desarrollo de la zona.
Nunca imaginó vivir en carne propia los efectos de un terremoto e incluso él mismo ha debido ordenar demoliciones en viviendas y locales comerciales que por generaciones han pertenecido a su familia, ya que a su juicio, la seguridad personal debe primer ante todo.
Su acercamiento en el área de la construcción no sólo es personal, sino también familiar e incluso, añade que por poseer una ferretería familiar que por décadas ha expendido materiales de construcción, también han sido partícipes en cierta medida de la evolución arquitectónica de Angol.
1. - ¿Cómo vivieron el terremoto en Angol?
- Primero que nada, no hay que ser alarmistas respecto al suelo de la ciudad misma, puesto que una de las gracias de Angol es que está enclavado sobre un valle de suelo muy fértil y esponjoso, por lo cual los sismos se sienten acá de diferente manera, de cierta forma son más suaves de lo que la gente los percibe, por lo cual Angol siempre tendrá un tipo de suelo que le favorece ante los sismos.
El problema que vivimos todos, es que Angol es que es una ciudades más antiguas de Chile; no olvidemos que fue siete veces fundada y destruida, por lo que existen edificaciones muy antiguas, especialmente casas patronales.
2. - ¿Qué pasa con los daños que dejó el terremoto, cómo se deben enfrentar estas reparaciones?
- Hay que tener muy en cuenta que una inmensa cantidad de las viviendas angolinas son de adobe, se trata de un sistema de construcción muy antiguo, desarrollado por los egipcios, excelente sistema constructivo pero hay que tener respeto al sistema en sí, puesto que una casa de adobe no se parece en nada a una de madera.
La vivienda de adobe requiere muros muy anchos y techos muy pesados, por eso se le instalan tejas en la parte superior para que le otorguen firmeza a la estructura, y la vivienda de madera posee muros más delgados y techos más livianos, porque son más flexibles y el adobe es más pesado y requiere mucho peso.
3. - Muchos propietarios de viviendas de adobe, incluso antes del terremoto, reemplazaban las tejas por techos de zinc, pensando que con esto están mejorando y modernizando sus casas…
- Ese “mejoramiento” no es tan así, porque las casas de adobe funcionan muy bien con tejas y si le quitas las tejas les estás quitando peso y si le quitas peso, el amarre estructural de la vivienda se cae. Por eso esas viviendas poseen vigas de madera muy gruesas.
Si revisas las casas de adobe en Angol, te darás cuenta que en muchos casos les han quitado tramos de aquellas vigas. Esto se da por ejemplo en la zona donde se ubica la Casa Villouta, la zapatería y la farmacia del Doctor Simi (Lautaro, entre Bunster y Pedro Aguirre Cerda). En esas construcciones se encontraron rieles de ferrocarril y es porque a las viviendas de adobe debes agregarles peso y por eso le agregaban rieles, techos de teja y hasta entre las vigas y el cielo se le colocaban bloques de adobe porque la vivienda debe tener un techo muy pesado. Si le sacas las tejas, simplemente con eso lo alivianas y las casas se caerán.
Esto ocurrió en muchas viviendas de la zona, yo acabo de fiscalizar muchas en Los Sauces y te diré que la gran mayoría a las que se les cambiaron las tejas por zinc, ahora deben ser demolidas.
4. - ¿Cuál es la recomendación para las personas que deseen reparar sus viviendas afectadas por el terremoto?
- Siempre, lo más importante es asesorarse por un profesional de la construcción o solicitar una opinión técnica. No es lo mismo asesorarse por alguien que trabaja en el rubro de la construcción a hacerlo con una persona que estudia los sistemas constructivos.
Lo primero es tener esa opinión profesional de alguien que conozca estos sistemas constructivos, porque esas personas podrán analizar. Muchas veces nos encontramos con casas que a simple vista se ven sólidas, pero que tienen ladrillos pegados con adobe, otras son de adobe, otras tienen pilares de madera rellenos de adobe. Entonces lo que uno aprecia a simple vista, no significa que siempre sea lo que está al interior de los muros. Solamente una persona que haya recibido formación profesional en el área de la construcción podrá efectuar un análisis más exhaustivo del tipo de muro y cómo se puede reparar o demoler, porque no hay que olvidar que todos los sistemas constructivos son distintos y su alteración puede terminar perjudicando mucho.
5. - Se ha visto en algunos medios de comunicación que se recomienda mediante fotografías ilustrativas, por ejemplo, demoler una vivienda que tenga grietas con forma de X…
- Siempre es recomendable, primero que eso, hacerse asesorar por un profesional, porque aquí en Chile funciona mucho la percepción y la “percepción del temor” que se le llama hoy en día y esto lo sabe muy bien por ejemplo, Paz Ciudadana, organización que -en su área- trabaja mucho con la percepción del tema.
Una persona que vio agrietarse su vivienda, siente que está devastada por el terremoto y eso no es tan así. De repente habrán grietas que son estucables y pintables, por lo que la persona puede continuar residiendo en esa vivienda sin problemas, ya que no es algo mayor, pero ante la percepción de la persona, su vivienda está dañada, es como decir “mi castillo está dañado y se va a caer”. Siempre la primera percepción del propietario en esos casos es que ya está dañada, pero no siempre es lo que concluirá la opinión técnica, por eso es vital hacerse asesorar por algún profesional, ya que será una opinión que te dará seguridad y tranquilidad, por eso es muy importante.
6. - Por estos días Angol evidencia más de 600 casas dañadas y muchas de ellas ya están recibiendo órdenes de demolición. Paralelo a ello, circula la opinión que contratar los servicios de una empresa constructora es sumamente caro y por eso es mejor que lo hagan personas llamadas comúnmente los “maestros chasquilla”.
- En mi experiencia creo que uno siempre debe cotizar. Se debe estudiar con mucho detalle qué te ofrece el maestro y qué te ofrece la empresa constructora. Uno siempre irá a lo barato, pero el refrán dice que “lo barato cuesta caro”. La empresa constructora no solamente te cobra por el trabajo que está ejecutando, sino también te está cobrando por la seguridad de la ejecución, la garantía de la ejecución y te entrega un respaldo, lo que no siempre te entrega una persona particular.
Qué es lo otro que te entrega una empresa, es la forma en que se efectuará la demolición no afectará más de lo que corresponde, es decir no demolerán más de lo que se debe, porque una empresa constructora tiene profesionales que la respaldan y ellos te darán una opinión de cuánto es lo que realmente hay que demoler y eso no lo puede decir cualquier persona.
Además la demolición no es juego ni algo que se deba tomar a la liviana, porque normalmente implica desarmar un sistema constructivo, algo que se construyó desde los pies hasta la cabeza y cuando desarmas, la lógica ¿qué te dice? Que hay que desarmar desde la cabeza hasta los pies, pero como el sistema está dañado por el sismo, si no tomas las medidas precautorias, se te puede venir todo encima.
Esto no es simple, por eso deben ser adoptadas muchas medidas de seguridad. Primero se debe asegurar la estructura y sólo después de aquello se puede empezar a desarmar, porque de lo contario la obra se puede caer encima de la gente, se te puede caer hasta el maestro y también puedes perder el sistema constructivo. Tengo la experiencia personal, en el caso de mi familia, en que se contrataron maestros sumamente baratos y algunos se cayeron, por lo que hubo accidentes que casi terminaron con consecuencias fatales, debido a que no se adoptaron todas las medidas de seguridad debidas.
7. -¿Cómo se calcula el precio de una demolición?
- Claramente ese rango será distinto en el caso de una vivienda particular al de un edificio público.
En el caso de los edificios públicos, la ley exige una serie de garantías, no tanto para los edificios en sí mismos, sino para los transeúntes que transitan alrededor.
Es muy distinto demoler una vivienda aislada a un edificio que está en el centro, donde su demolición afecta al sistema de luz eléctrica, al sistema de agua y todas las variables de una demolición son muy complejas. No hay que olvidar que, por ejemplo, una demolición mal efectuada puede tener como consecuencia que todo el pueblo se quede sin luz, y eso es muy común que ocurra.
8. - Por estos días post terremoto, su mejor aval profesional es el edificio que construyen en el centro de Angol, el que tras la inspección de un ingeniero calculista del MOP se certificó que no resultó con daño alguno, ni siquiera con grietas menores.
- Para nosotros este es nuestro tremendo orgullo. Desde un principio, cuando partimos trabajando con la inmobiliaria en Angol nos planteamos definir la calidad del producto y la seguridad que le íbamos a ofrecer el público.
Como no existen muchos edificios en Angol, sabíamos que existiría una expectación y temores, por eso nos planteamos cumplir con todas las normativas y no escatimar gastos en el tema de la calidad y seguridad. Eso desembocó en que nuestro edificio fuera uno de los pocos de los que existen en altura en la zona que no resultó con absolutamente ningún daño, por no decir el único.
9. - ¿Cómo se llega a tan buen resultado?
- Primero que nada se parte por convocar a muchos profesionales necesarios para llegar a este resultado. Se parte contratando al arquitecto que diseña el producto y te asocia a todo el resto de los profesionales que te garanticen el resultado que esperas.
Después vamos donde el calculista, que es un ingeniero civil, que hace el cálculo estructural en base a una mecánica de suelos, esa mecánica es la que te asegura cómo se comportará el suelo frente a los sismos. Como te decía, Angol es muy esponjoso y eso actúa como una gelatina, pero eso no impide que frente a los cauces de ríos, donde hay suelo arenoso, se pueda licuar y desplazar, y eso es lo que ocurrió en varias cuadras del centro, donde las viviendas terminaron inclinándose hacia los canales.
10. - Este fenómeno sucedido en el centro de Angol ¿era esperable para quienes conocen del tema?
- Entre quienes realmente saben, claro que sí. Todo los cursos de agua representan una advertencia a la hora de construir, ya que el sistema constructivo debe cambiar completamente a la hora de construir cerca del agua.
Un caso súper clásico es el de Chiloé, donde se construye sobre pilotes, porque ese sistema es muy eficaz en las tierras húmedas y por eso los cimientos los puedes cambiar y transformar igualmente a hormigón armado y a una cierta profundidad.
11. - Entonces, la gran pregunta es ¿cómo reconstruir en los sectores dañados por el terremoto?
- Primero hay que ver qué se quiere construir, quién lo está construyendo y qué se quiere buscar con la construcción. Existe una ordenanza general de urbanismo y construcción que dicta el gobierno, que te da un modelo básico para la vivienda y ese modelo básico tú lo puedes seguir. Ese modelo básico es caro, pero te asegura que en cualquier lugar de Chile en que lo instales, te va a funcionar igual y por eso para ver si ese modelo básico es tan rentable o no, es necesario asesorarse por un profesional, porque ese modelo básico que entrega el gobierno, está asegurado para todo el tipo de suelo en el país.
Si deseas variar los modelos, un profesional te puede asesorar con algo más de acuerdo con tus expectativas.
12. - Si alguien necesita informarse más sobre el tema o asesoría profesional en Angol ¿dónde puede recurrir?
- Nos puede llamar a la constructora, donde estamos recibiendo todo tipo de cotizaciones, consultas, nos han pedido que hagamos visitas inspectivas, porque somos una empresa comprometida no sólo profesionalmente en el rubro de la construcción, sino también porque somos gente de Angol, de familias conocidas que habitamos acá y por ende, nuestro compromiso con nuestra comunidad va más allá de meramente un trabajo, sino porque Angol también es nuestra casa y la de nuestras familias. No olvidemos que la caridad parte por casa. Nos pueden encontrar en calle Purén 529 de Angol o llamando al teléfono 71 59 19.
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