Discriminación y centralismo

Director y Editor: Desde hace un tiempo a la fecha diversas manifestaciones del centralismo imperante se develan en una serie de cuestiones que afectan directamente a los ciudadanos de la Región de La Araucanía. No bastó con los recortes y reasignaciones a los escuálidos presupuestos regionales, ahora algunos impertérritos y otros con mucho dolor y ofuscación, vemos como diversas acciones impactan una y otra vez a los habitantes regionales y sus economías.
Miles de pequeños productores de trigo y lupino (a los cuales se les suman otros tantos productores de papas y hortalizas) de nuestra Araucanía, desde la segunda quincena del mes de febrero claman por una situación que ha sido denominada, incluso por autoridades regionales del sector, como “terremoto verde”, situación que producto de las variables climáticas adversas del verano incrementadas con las desgracias del terremoto del 27 de febrero, tienen a lo menos a 10 mil pequeños productores sumidos en la desesperación de no poder contar con recursos para este año. Muchos de ellos son denominados agricultores de subsistencia quienes con el poco trigo que logran cosechar consiguen parte de la alimentación que los apoya durante el año generándose ahora una crisis de seguridad alimentaria.
A ellos se suman otros muchos que con los recursos que logran de sus cosechas, en la actualidad escuálidos o inexistentes, intentan responder a las deudas contraídas, responder a sus familias económicamente y pensar en sembrar durante este nuevo ciclo. Panorama incierto es el que se presenta en nuestra zona, oídos sordos los de varios que pueden actuar y no actúan y autoridades nacionales que dicen “continuaremos con los monitoreo y diagnósticos” no entendiendo la real dimensión de la situación o bien, siendo poco escuchados en sus ámbitos de acción.
Y suma y sigue. Nuevas tarifas eléctricas que comienzan a regir retroactivamente a enero de 2010, donde en Santiago, por ejemplo, se reducen según lo informado por la Comisión Nacional de Energía en un 5 por ciento, en cambio en zonas tradicionales productoras de energía como el Bio Bio y en nuevas productoras como La Araucanía sólo en sus ciudades capitales se incrementa en un 4,4 por ciento (Concepción) y en un 3,4 por ciento (Temuco), respectivamente.
Lo del tren Victoria – Temuco es otro ejemplo donde poco importa las ciudadanías locales y en donde, de seguro, nos encontraremos con nuevas decisiones ejecutivas para intentar desincentivar su uso, con itinerarios poco prácticos o bien tiempos de viaje inmanejables, respondiendo así a los lógicas de concluir con su recorrido.
Coincidencia o no los temas anteriormente mencionados afectan a todos los ciudadanos y en particular a aquellos en condición de mayor precariedad económica quienes para variar serán quienes literalmente pagarán las consecuencias.
A lo menos nosotros no estamos dispuestos a avalarlo.
Oscar Carrasco
Presidente PPD Región de La Araucanía