sábado, 17 de abril de 2010

Descentralización versus desarrollo

Ataucanía.- el llamado Día de las Regiones -celebrado cada año el 31 de marzo- literalmente pasó inadvertido. Más aún, si no hubiese sido programado para ese mismo día un partido de fútbol -entre los seleccionados de Chile y Venezuela en el estadio Germán Becker de Temuco- de tal efeméride nunca se hubiese sabido por lo menos efectivamente en nuestra región. Más aún aquí en Victoria no se dio tiempo ni espacio para tal celebración, apartándose de lo que dictamina el propio sentido de esa importante fecha. ¿En qué consiste la citada fecha? Es nuestro deber cívico explicar que ésta tiene que ver con que cada 31 de marzo -entre las 11.00 y 12:00 horas- se realice un acto ciudadano en la plaza de cada comuna de Chile.
Esto con el fin de promover este Día como fecha oficial del calendario y así potenciar la idea de la descentralización política de Chile, otorgando a las regiones la posibilidad de autogestionar sus propios recursos y proyectos. ¿Quién advirtió eso en nuestra propia comuna o el resto de las que componen la Provincia de Malleco? Por eso, para hablar de regionalización se requiere de consensos. Interés. Voluntad. Adhesión. Unión y tolerancia. Por eso es que hoy más que nunca insistimos en que toda La Araucanía, requiere de medidas administrativas que generen o permitan una mayor y eficaz autonomía, a la hora de adoptar medidas estrategicas, así como poder cómo, cuándo y donde invertir.
Si dejar de lado la posibilidad temprana de poder pronunciarse efectivamente en temas de carácter local y que son de incumbencia regional. Todo lo anterior sin que tenga que tener directa injerencia el propio Gobierno central, desde donde muchas veces, se adoptan medidas sin conocer la realidad que nos toca y afecta a diario. Medidas que a la postre son monitoreadas a la distancia desde la propia capital de la República. Hoy nos vemos enfrentados a nuevos desafíos -pasando por la reconstrucción pos terremoto en nuestra propia provincia- y de ahí que advertimos que en esta materia debemos actuar con mayor rapidez y fluidez a la hora de tomar decisiones.
Lo anterior se instalaría como un referente para poder enfrentar otras situaciones, tales como los efectos de la sequía en verano. El trastorno agrícola que cada año se evidencia y por el cual los propios agricultores se ven afectados. Por eso es que cada año vemos buenas intenciones en torno a descentralizar el país, pero también advertimos como en vano se pretende iniciar un auténtico proceso de reformas o transformaciones -en las más diversas áreas que conforman el quehacer de las provincias y regiones- en especial en este período en que se requiere de la integración y la unidad para superar las dificultades por el último terremoto y sostenidamente por la crisis económica. Hoy la tarea de regionalizar efectivamente al país pasa por el poder de la ciudadanía y por su sentido de pertenencia y capacidad de organización.
No en vano el poder de decisión de las personas es fundamental para lograr este tremendo objetivo. Por tanto es a la ciudadanía a la que se le delegan grandes responsabilidades en esta materia -como ocurre en cada proceso electoral- y es esta la llamada a exigir la elección por sufragio universal de cada uno de los consejeros y de quien deba presidir dicho organismo. Con ello se estimularía -tal como lo pretende la celebración del Día de las Regiones- el necesario e inevitable surgimiento de nuevos liderazgos, al margen de ambiciones personales o partidarias. Chile difícilmente avanzará al desarrollo si no logra su descentralización del poder.

No hay comentarios: