Nacional. El candidato presidencial independiente Marco Enríquez-Ominami Gumucio, junto al coordinador latinoamericano de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, Tomás Hirsch, el presidente del Partido Humanista, Efrén Osorio, y la presidenta de la ONG humanista ‘Mundo sin Guerras’ que impulsa la iniciativa global, Gloria Morrison, se reunieron esta mañana en un acto desarrollado en las dependencias del Caesar Business Hotel, en donde se oficializó la adhesión y el compromiso con la Marcha Mundial del primero de los candidatos presidenciales chilenos.
En el evento, a la que asistieron figuras del comando del presidenciable, así como dirigentes de organizaciones humanistas, la Presidenta de ‘Mundo sin Guerras’, Gloria Morrison afirmó que la adhesión de Enríquez “implica el apoyo al retiro de todas las tropas invasoras, la firma de tratados de no agresión, la renuncia de los Estados a la guerra como forma de resolución de conflictos, la reducción de progresiva y proporcional del armamento convencional y apoyar el desarme nuclear a nivel global”, añadiendo que “apuntamos a generar conciencia y a que adhiera la mayor cantidad de gente, a los que invitamos a no sólo hacerlo formalmente, sino que activamente tomen estos temas y los desarrollen”.
Tomás Hirsch, tras un video que ejemplificaba las actividades realizadas alrededor del mundo, afirmó que “esto es sólo una muestra de las miles de iniciativas que se están poniendo en marcha en el planeta completo”, a lo que añadió el que “muchas veces el tema pareciera lejano, pero la violencia, la guerra ha estado muy presente en Chile, lo que aún tiene repercusiones en nuestras relaciones con países hermanos”. Sobre la presencia de Enríquez-Ominami, Hirsch expresó su alegría porque “tengamos un candidato presidencial que adhiere a la Marcha, pues quisiera que también Chile avanzara en el camino de la no violencia reduciendo sus presupuestos bélicos en el futuro, generando una verdadera integración latinoamericana, contribuyendo a que Bolivia tenga una salida soberana al océano, para que nuestro continente siga siendo uno libre de armas nucleares, como lo ha sido fruto del Tratado de Tlatelolco”.
Entre tanto, el diputado y candidato presidencial, Marco Enríquez, se comprometió con la iniciativa, asegurando que “nos encontraremos con Tomás (Hirsch) en este y otros temas, antes de la segunda vuelta” en referencia al final de la Marcha Mundial a realizarse a los pies del Aconcagua el 2 de enero del 2010. “Adhiero desde mi biografía, mis convicciones y desde mi diplomacia que ya la describió Tomás Hirsch, que implica entenderse con el otro en base a un contrato en torno a valores y principios comunes”.
Sobre las posibles medidas pro paz a tomar en su posible futuro gobierno, Ominami dijo que pretender “una diplomacia integradora, primero que nada con los países vecinos, no existen países prósperos que se agarren a piedrazos, no existen barrios donde hay paz cuando uno le tira un escupo al vecino todos los días, así no funcionan las cosas”.
Ominami convocó a los demás candidatos a la Presidencia a lograr un acuerdo y sumarse todos juntos a la inédita empresa por la paz y la no violencia, “sacando de la guerrilla electoral el tema de política internacional” al tiempo que afianzó su intención para comprometer al Poder Legislativo en pro de “generar un proyecto de acuerdo en torno a esta Marcha y a avanzar en los puntos que se proponen (…) esta marcha, que aparentemente es simbólica, para mí es sustantiva porque tiene en su símbolo que los políticos se comprometan a no fomentar la desconfianza, a no creer en la guerra como instrumento de negociación”, finalizó el candidato.
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