Conmemoración regional día del cooperativismo

Araucanía.- La Araucanía cuenta con tres federaciones de cooperativas: la Federación Ñgen, Fedecoop y Federcoop, que se reunieron con el Seremi de Economía, Blasco Muñoz y profesionales de BancoEstado y ProChile con la finalidad de conmemorar el día internacional del cooperativismo en la región, mediante una jornada informativa.
Cabe destacar que de los habitantes de la región 11.567 están vinculados al sector cooperativo, como socios o trabajadores lo que representa a un 1,33% de la población regional y generan 4.103 puestos de trabajo. En La Araucanía, de las cooperativas existentes el 68,7% corresponde a cooperativas campesinas y el 14,5% a cooperativas de servicio.
En la ocasión se hizo entrega de un reconocimiento a estas entidades y además, cada una de ellas expuso su experiencia organizacional. En ese contexto, destacó el quehacer productivo de la Federación Fedecoop, que reúne a cooperativas dedicadas a la producción de papas. La Federación Ñgen que se caracteriza por promover el desarrollo del territorio y que corresponde a la comuna de Curacautín. También, sobresalió la propuesta de la Federación Federcoop de productores de lupino y que representan un porcentaje importante de este cultivo en la región.
Esta conmemoración surge del centenario de la creación de la Alianza Internacional de las Cooperativas, entidad que reúne a más de 700 millones de socios agrupados en cooperativas de 100 países, celebración por cierto que fue recogida por la Asamblea General de Naciones Unidas que con fecha de 24 de diciembre de 1994 “invita a los gobiernos, organizaciones internacionales, organismos especializados y organizaciones cooperativas nacionales e internacionales pertinentes, a celebrar anualmente el primer sábado de julio, a partir de 1995, el Día Internacional de las Cooperativas”.
La cooperación puede significar un verdadero puntal para la economía de nuestro país. Así, el principio fundamental de ayuda mutua en que se sustentan las cooperativas permite establecer relaciones donde todos los socios tengan el mismo derecho de verse beneficiados por el trabajo de este tipo de asociaciones.
Los principios de autoayuda, autorresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad son parte fundamental del trabajo cooperativo y que interesa difundir y promover en las organizaciones de nuestro país.
Cabe señalar que las empresas cooperativas a la fecha son 2.186 instituciones, reuniendo un total de 1.255.712 socios. Sus operaciones abarcan diferentes sectores de la economía, entre ellos servicios básicos para la comunidad, siendo proveedores de energía eléctrica y agua potable, en el ámbito financiero operan como intermediarios de créditos de consumo y microcrédito, en el ámbito productivo y generador directo de ingresos desarrollan emprendimientos agrícolas, pesqueros, mineros, ofreciendo alternativas, brindando servicios de salud, educación y promoviendo el autoempleo, entre otros. Se agrega a lo anterior su ubicación geográfica dispersa a lo largo del país, siendo las regiones V, VIII y Metropolitana, las que concentran el 55% del total de cooperativas.
El Departamento de cooperativas del Ministerio de Economía, Decoop, cuenta con el apoyo del Programa BID-FOMIN denominado “Fortalecimiento de la Regulación y Supervisión del Sector Cooperativo Chileno”, que tiene como objetivo, contribuir al mejoramiento de la capacidad competitiva, transparencia, integridad y solidez del sector cooperativo Chileno, como instrumento de promoción del desarrollo social y económico del país.
A su vez, se está gestionando la licitación de un estudio sobre el sector cooperativo mediante la ejecución de un Censo Nacional de Cooperativas, que permitirá generar una línea base, analizar las falencias y potencialidades de los diferentes rubros y territorios en que opera el modelo cooperativo, posibilitando así avanzar en la elaboración de políticas públicas coherentes y focalizadas.
A diferencia de otras formas asociativas empresariales, la cooperativa es una sociedad de personas y no de capitales, siendo así que la participación de los socios en las decisiones es democrática, esto es “un socio un voto”. A su vez, las empresas cooperativas, a diferencia de la tendencia empresarial a nivel global, poseen un capital social y cultural que permite canalizar y gestionar las necesidades locales, trabajan para crear valor de uso y riqueza colectiva por y para los miembros de su comunidad, de este modo, se constituyen en ejes de re-localización de la globalización. Por otra parte, sus procesos productivos dependen o están en función de la dotación de los recursos naturales disponibles en su ámbito territorial y por tanto, su gestión por esencia debe ser sustentable ambientalmente.
La fuerza del movimiento cooperativo a nivel mundial, se observa en las estadísticas globales entregadas por la Alianza Cooperativa Internacional, donde se destaca que 800 millones de personas son miembros de cooperativas, éstas serían proveedoras de 100 millones de puestos de trabajo en el mundo, esto es más de un 20% que el empleo generado por las empresas multinacionales, a su vez, en el año 1994 fueron capaces de asegurar la alimentación al 50% de la población mundial.
Es interesante destacar la participación del movimiento cooperativo en economías desarrolladas como Noruega, Japón, Estados Unidos y Canadá, donde alrededor del 30% de la población pertenece a una empresa cooperativa, siendo importante mencionar que en este último país particularmente en Quebec la población que participa en empresas cooperativas alcanza al 70%.