viernes, 9 de septiembre de 2011

Alberto Espina: "Los ministros fueron sorprendidos por el giro del Presidente" Senador RN

Araucanía.- (Juan Cristóbal Villalobos) Hace algunos años, Alberto Espina (RN) habitualmente conversaba con uno de los amigos y compañero de vóleibol de su hijo. Hablaban de deportes, pero nunca de política. Por eso es que se impresionó cuando supo que ese mismo joven se convirtió en el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica y en uno de los principales líderes del movimiento estudiantil. "Durante el conflicto he hablado con Giorgio Jackson en algunas oportunidades para conocer sus puntos de vista. Los detalles de esas conversaciones son privados, pero no soy el puente entre los estudiantes y el gobierno", aclara.
Pese a ser uno de los más activos defensores de las posiciones del Ejecutivo en educación, Espina desliza críticas a la forma en que el Presidente Sebastián Piñera decidió transformarse en el interlocutor de los estudiantes e invitarlos a La Moneda.
¿Qué le parece que el Presidente haya cambiado la estrategia de dejar que el conflicto se resolviera en el Congreso por sentarse a conversar con los dirigentes estudiantiles?
Sin duda que implica un riesgo, pero así actúan los verdaderos líderes. También es una gran oportunidad de éxito.
¿Por qué lo hizo?
El me explicó que su objetivo era acabar con ese injusto mito de que siempre se cerraba al diálogo. Lamentablemente, al Presidente se le dan palos porque boga y porque no boga: si llama a conversar se le critica por los riesgos que eso implica, y si no, se lo acusa de autoritario. Piñera está convencido de que ante una crisis de esta magnitud debía jugársela y encabezar el diálogo. Está consciente de que esto puede tener dos resultados: que la conversación prospere y se logre un acuerdo o que los estudiantes se cierren y aparezcan como intransigentes. Si hay un acuerdo parcial también es un logro, porque se solucionarían algunos problemas importantes y lo demás se tendría que discutir en el Congreso.
¿Esta decisión sorprendió al oficialismo?
Yo soy el encargado del tema educacional de RN y, efectivamente, fui sorprendido, al igual que los ministros, de este giro. Y eso que soy muy cercano al gobierno. Cuando se hizo el anuncio se produjo una descoordinación, porque el diseño lógico era que la discusión se diera en el Congreso. Creo que decisiones de esa envergadura deberían ser sociabilizadas y discutidas previamente, aunque el que tiene la última palabra es el Presidente. Independiente de que el procedimiento no sea bueno, este llamado al diálogo demostró el coraje y valentía de Piñera, quien saldrá fortalecido.
¿Hay molestia por la forma personalista que en muchas ocasiones Piñera toma sus decisiones?
Perdón, pero el Presidente conversa con mucha gente. Sin embargo, las cosas siempre se hacen mejor cuando se requieren opiniones, evitando así las dificultades y descoordinaciones. En todo caso, creo que la forma en que se deciden los temas en el gobierno ha ido evolucionando y es distinto a cómo se hacía al comienzo; hoy existe más diálogo.
¿El Presidente se debería haber involucrado antes en el tema?
Lo que pasó es que nadie, ni el gobierno, la Concertación y ni la sociedad en general, percibió la magnitud y profundidad del problema. Aquí el tema de fondo, más que una crítica a los políticos en general, es el financiamiento de la educación: tenemos más de 850 mil estudiantes en la educación superior que pagan aranceles carísimos y tienen créditos con altos intereses. Era una bomba de tiempo.
¿Es efectivo que en un momento Bulnes presentó su renuncia?
Jamás. El es de nuestro "núcleo duro" y nunca hubiera abandonado el gobierno de esa forma.
¿Bulnes estuvo de acuerdo con este cambio de estrategia?
Quien gobierna es el Presidente, él escucha a sus asesores, pero finalmente decide él. Ellos conversaron y después yo me junté con el ministro Bulnes para ayudarlo a implementar esta nueva mirada. Lo importante ahora es apoyar al Presidente y llegar a acuerdos en el Congreso, porque las bases para los consensos ya están.
"Pelea" por el lucro
Se ha dicho que fue poco prudente que, antes de la reunión en La Moneda, Bulnes defendiera con fuerza el lucro en el Congreso y que el Presidente hiciera lo propio. Giorgio Jackson dijo que Piñera no "entendía nada".
Valoro que el Presidente y el ministro tengan el coraje de decir la verdad de frente. Hoy se está dando una discusión de fondo frente al lucro y hay dos posiciones bien marcadas: para la izquierda, el hecho de tener un emprendimiento con recursos públicos, aun cuando el producto sea de calidad, es inaceptable. Ese es el socialismo clásico que, insólitamente, está reviviendo. Para nosotros, en cambio, lo relevante es que si hay emprendimiento privado de calidad, se produce un lucro legítimo y es bueno que exista. Pese a estas diferencias, creo que finalmente llegaremos a un acuerdo y no se terminará con el lucro, el que ha sido satanizado injustamente.
Pero hay senadores de su sector como Carlos Cantero y Lily Pérez que abiertamente están en contra del lucro.
La senadora Pérez me explicó que lo que quería era abrir el debate y no la voy a criticar por la prensa. La del lucro es una de esas "peleas" que hay que dar, porque están en juego definiciones del tipo de sociedad que queremos. Es arbitrario e injusto que, por un lado, se terminen los cuatro mil colegios particulares subvencionados con fines de lucro, incluyendo a los buenos, y que, por el otro, se mantenga a los municipales y los que no tienen fines de lucro, independiente de su calidad.

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