TRAIGUÉN.- Es por nuestra culpa, porque todo lo dejamos a la memoria y cada vez que hay necesidad de volver a los recuerdos, sin querer, omitimos nombres, hechos y situaciones. Yo lo reconozco por mi parte.
Pertenezco desde 1960, año de mi vuelta a mi ciudad, luego de jugar en sólo tres clubes deportivos: Liceo de Hombres de Traiguén; Escuela Normal de Victoria y Audaz de Carahue.
Al regreso a mi querido pueblo y, a oferta de los amigos Jorge y Ernesto Torres ingresé al Traiguén Deportivo y para siempre.
A la hora de entregarme a los recuerdos del gran club oro y negro, que acaba de cumplir 105 años de existencia, con actividad admirable en este más de histórico siglo, debo rescatar, entre tantos, la figura, recuerdo y calidad de jugador del gran ciudadano que fue Leo Jouannet Basly, jugador, presidente y regidor traiguenino, por largos años al servicio de su ciudad y su gente.
Años después se trasladó a Chillán, por razones de trabajo y allá vivió siempre añorando a su Traiguén y su gente. Don Leo Jouannet dispuso que a su definitiva partida de la vida fuese traído a Traiguén para reposar definitivamente, igual como lo dispuso su amada esposa. Hoy yacen juntos, aquí en la cálida tierra nuestra.
Lo recuerdo para nunca más olvidarlo: noble jugador del Traiguén; abnegado presidente, gran traiguenino y ameno conversador en las calles y comercio de su ciudad. Lo recuerdo con mucha emoción y afecto.
Perdón, don Leo, por esta mala e injusta memoria mía.
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