VICTORIA.- Las cadenas de farmacias irrumpen en los pueblos, haciendo desaparecer a las tradicionales farmacias familiares, constituyéndose en las depredadoras del mercado. Sin embargo, el público usuario pasaría a ser favorecido si existe más competencia. Tal es el caso de Farmacias Ahumada que tras varios intentos, parece que ahora por fin se viene a Victoria. Se adelantó que sus instalaciones quedarían en el céntrico local de calle Lagos, terminados en fecha reciente y propiedad del senador Muñoz Barra.
La administración de la zona sur aún está hermética, pero hay claros indicios de que ese establecimiento se establecerá en esta ciudad.
El libre mercado
Siempre se ha dicho que estos grandes conglomerados arriban a las ciudades tras extensos estudios del mercado, y cuando estos arrojan cifras azules, es viable su partida. No ocurre así con los Supermercados de cadena, quienes no se interesan cuando la población base, sumada a la flotante, no supera los 100.000 mil habitantes.
Lo positivo en el caso de que sea efectivo es que tendremos los victorienses más alternativa en la hora de comprar, pero lamentablemente estas grandes empresas no dejan recursos en la ciudad, con la excepción del pago de arriendo, uno que otro empleado o profesional y los servicios básicos. Pero lo impuestos se derivan a la matriz y la ciudad no percibe nada. Esa es la realidad.
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