La reservada carta a Bachelet en que RN y la UDI le piden respetar el acuerdo en educación
Dicen que no mantener lo pactado "constituye un hecho grave porque afecta la confianza, la fe pública y la ética política".
El pasado miércoles 4 de junio llegó hasta el despacho de la Presidenta Michelle Bachelet una carta firmada por los presidentes de RN, Carlos Larraín, y de la UDI, Hernán Larraín.
En el texto, cuya respuesta aún no ha sido recibida por los dirigentes de la oposición, los jefes de partido de la Alianza plantean una severa advertencia respecto del futuro de la Ley General de Educación (LGE) de mantenerse la intención del Gobierno de introducir cambios a lo acordado entre la Concertación y la oposición a fines del año pasado.
"Nuestra parlamentarios una vez más están prestos a cumplir los compromisos contraídos y concurrirán con sus votos a respaldar lo convenido. Pero, con la misma claridad, rechazarán la idea de legislar en el proyecto de LGE si éste se aparta del acuerdo suscrito", dice el documento al que accedió "El Mercurio".
Luego, y junto con recordar la ceremonia en La Moneda que con los presidentes de los cuatro partidos del conglomerado oficialista, la ex ministra de Educación Yasna Provoste y la propia gobernante levantaron las manos para plasmar el consenso alcanzado, advierten la gravedad que, a juicio de ellos, acarrea el darles curso a las indicaciones.
"Con preocupación nos hemos enterado de que este acuerdo suscrito y firmado con la mayor solemnidad, ha sido desconocido. La Alianza advierte que esto constituye un hecho grave porque afecta la confianza, la fe pública y la ética política y, con ello, el buen funcionamiento de nuestra institucionalidad".
Asimismo, se anticipa que de perseverar la introducción de cambios, la obtención de futuros consensos se vería afectada.
"La Alianza hace honor a la palabra empeñada y advierte las serias consecuencias que traería para la educación y el buen entendimiento que debería existir entre los principales responsables de la marcha del país, la persistencia de romper el acuerdo alcanzado", aseveran los dirigentes, para luego incluso recordar parte del discurso de la Mandataria el pasado 21 de mayo: "Si los acuerdos han construido Chile, entonces Chile debe seguir construyendo acuerdos".
El 3 de junio, el Gobierno presentó dos indicaciones a la LGE: una para establecer que el Estado debe financiar la educación pública y otra para poner plazo de un año para que los sostenedores lleguen a tener giro único.
Tras esa acción, el PS, PPD y PRSD retiraron sus cerca de 150 indicaciones, que habían incorporado hace un par de semanas.
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