lunes, 30 de junio de 2008

UNAP colabora para que iniciativa del Museo Antropológico de la Tirana comience a transformarse en realidad


Con el aporte de 75 millones de pesos de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y el apoyo logístico de la Universidad Arturo Prat, el Obispado de Iquique construirá en el Templo del Santuario de La Tirana el Museo de Antropología Religiosa del Norte Grande, el que será conocido como el “Museo de La Tirana”.
La firma del convenio se realizó ayer en la misa de mediodía en el mismo poblado y por la minera interpuso su rúbrica Luciano Malhue, gerente de Asuntos Externos de la compañía minera, por la Universidad Arturo Prat, María Verónica Frías y Juan Torres;por el Obispado, monseñor Marco Antonio Ordenes.
La obra gruesa tiene un costo de 90 millones de pesos, de los cuales 75 son un aporte de la minera, el resto, es decir 15 millones fueron financiados por la misma comunidad del poblado, a través de platos únicos, ventas de empanadas, sopaipillas y completos, actitud que sorprendió a Luciano Malhue, debido al cariño de la comunidad por su fe y su templo y “que insto a seguir por ese mismo camino”.
ORIGENES
El proyecto nace de la necesidad de rescate de las expresiones de religiosidad popular que en el norte son muy diferentes a las del Chile Central y sureño, las cuales son mucho más afines al mundo cultural andino. Estas expresiones de la religiosidad popular tienen firmes raíces en el pasado, y desde entonces, se hallan en permanente evolución, encontrando en los habitantes del norte una gran devoción.
Este tipo de religiosidad no se limita a las poblaciones rurales de la pampa, sierra, altiplano o a distritos mineros aislados, sino que abarca un amplio espectro social y geográfico, con una gran vitalidad en los centros urbanos modernos. Sirva lo anterior para entender la proyección de este museo, cuyo propósito fundamental es mantener y conservar las colecciones de vestimentas, instrumentos y objetos ligados a las fiestas religiosas, los ex votos depositados por los fieles y otros registros y testimonios. De igual manera, este lugar se convertirá en un centro de extensión hacia la comunidad local y a los cientos de peregrinos que visitan el santuario como a los turistas que recorren la zona.
El proyecto quiere lograr la construcción de un museo subterráneo al interior del templo, con una superficie de 342 metros cuadrados. Se aprovechará la superficie de las plantas destinadas a pisos de nave de peregrinos y capillas laterales para acoger bajo estos puntos una estructura de hormigón armado con cálculo antisísmico.

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