Lonquimay vivió una verdadera fiesta

Una verdadera fiesta campesina se vivió en la medialuna de Ranquil, en la cordillera de Lonquimay. Allí, entre los cerros, muy cerca del límite con Argentina, autoridades regionales encabezadas por la intendenta Nora Barrientos y el alcalde Guillermo Vásquez, inauguraron el proyecto de electrificación rural de mayor inversión ejecutado en el país.
Se trata de la conexión eléctrica de Pehuenco-Ranquil, que incluye los sectores de Pehuenco Norte, Ranquil, Llames, Pelehue, Chilpaco, Caracoles y Paso Paz, conectando al suministro a un total de 145 familias, una estación médico rural, dos escuelas básicas (Federico garcía Lorca y Caracoles), 3 sedes sociales, 2 iglesias evángelicas,1 capilla católica y el casino del Club de Rodeo de Ranquil.
La inversión asciende a 543 millones 803 mil pesos, de los cuales 464 millones 966 mil pesos corresponden al subsidio FNDR, otros 55 millones 587 mil pesos aportados por la empresa eléctrica Frontel y 23 millones 250 mil pesos aportados por los propios vecinos.
Lonquimay Urbano
Otra de las obras inauguradas en la fría mañana fue la primera etapa del Programa de Ordenamiento y Hermoseamiento de Lonquimay Urbano, iniciativa financiada con recursos PMU por 44millones 300 mil pesos. La primera etapa consistió en la construcción y ensanche de veredas del sector centro, proyecto denominado “Paseo Centro”. A ello se agrega en el programa la sustitución de arboledas, instalación de jardineras y áreas verdes, señalética turística, reposición de basureros, redistribución del tránsito.
La segunda etapa del programa incluye el proyecto de reposición de la plaza principal, que precisamente en estos días inicia su fase de diseño participativo, donde la comunidad podrá hacer aportes y entregar ideas.
En el mismo acto se presentó a la comunidad el camión aljibe entregado por el GORE y una clínica dental móvil donada por el Gobierno Japonés. En la misma jornada, las autoridades y parlamentarios de la zona visitaron el avance de las obras de la segunda etapa de la escuela Fronteriza, que significó una inversión regional superior a los 805 millones de pesos, que se encuentra en fase de término.