Ante la crisis que vive la educación chilena y que ha estado en el foco del interés público durante los últimos días el CINPRODH, Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos expresa su preocupación por este tema.
No debemos olvidar que el acceso a una educación de calidad es uno de los derechos humanos fundamentales, establecido como tal y consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a la cual nuestro país adhiere. En este contexto, es de particular importancia que la sociedad chilena en su conjunto, se pronuncie y participe de este debate, pues de ello dependerá la existencia de una educación de buena calidad, sobre todo para los sectores más pobres de nuestro país.
No debemos olvidar que este debate fue abierto el año pasado por los propios estudiantes que saliendo a las calles y ocupando sus establecimientos educacionales en demanda de una buena educación pusieron de relieve una situación que siendo por todos conocida no había sido abordada en plenitud por el Estado, esto es, la gran diferencia existente en nuestro país entre la educación pública y la privada. Hoy estamos a las puertas de la votación de una nueva Ley General de Educación (LGE) que supere la legislación heredada de la dictadura militar, aprobada en el contexto de las llamadas “leyes de amarre” que pretendían mantener el marco legal de la dictadura bajo las nuevas autoridades democráticas. No tenemos la certeza, sin embargo, que esta ley exprese con justeza los puntos de vista de los principales actores involucrados, estudiantes y profesores principalmente. De acuerdo a los planteamientos que ellos han señalado esta nueva ley que se pretende aprobar es más bien reflejo de los intereses de sostenedores y Municipios. Pensamos que es bueno y saludable que esta discusión se esté dando con la fuerza que se ha producido, creemos sin embargo que el Gobierno se ha mostrado vacilante y errático ante esta problemática.
Creemos que no debe ser el lucro y el afán de obtener ganancias de tipo económico el motor que mueva la educación chilena, pensamos que el Gobierno debiera ser claro y categórico en este punto. Respaldamos plenamente el sentir de los estudiantes que se ha manifestado tajantemente contra el lucro en la educación. Siendo el fin último lograr una educación pública de calidad para los jóvenes chilenos, no creemos que la educación convertida en negocio pueda colaborar a este fin. Del mismo modo debieran implementarse rígidas medidas de control para los sostenedores de establecimientos educacionales, pues es allí donde se producen los mayores abusos.
Como organismo que desarrolla su acción en el ámbito de los Derechos Humanos permaneceremos vigilantes ante los acontecimientos que se están desarrollando y expresamos nuestro más decidido apoyo a las movilizaciones y a la lucha que mantienen los estudiantes en su justa demanda de obtener una educación de calidad, que los forme como personas integrales y ciudadanos concientes.
Hacemos un llamado a los estudiantes a llevar a cabo su movilización con mucha seriedad y responsabilidad, a fin de que sus justas y legítimas demandas no sean desvirtuadas, y se mantenga como eje de su accionar lograr un cambio real en la educación pública chilena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario