Ercilla.- (Mario Grandón Catdenas) En las sociedades primitivas los ancianos eran venerados por su sabiduría y conocimiento de la naturaleza, de las plantas curativas, de la forma de recolectar semillas comestibles, de los lugares idóneos para la caza, ellos dirimían los conflictos que surgían entre los componentes de la tribu, de las familias…. sus consejos eran escuchados y seguidos sin rechistar, ellos eran el ejemplo para los más jóvenes. A medida que el hombre ha ido progresando en la ciencia y la tecnología, que la sociedad se ha ido materializando, se han ido perdiendo los verdaderos valores de la vida, uno de los cuales pasa, ineludiblemente, por el RESPETO, CARIÑO y CUIDADO de nuestros ancianos. Todo lo anterior es el preámbulo para dar cuenta de una situación por la que atraviesan dos ancianos en Pidima, comuna de Ercilla, viven en la miseria, abandonados, solo de vez en cuando la caridad de los vecinos les permite comer; sin embargo su desnutrición es elocuente y se puede apreciar a simple vista.-Se trata de don Lorenzo Segundo Morales Torres de 80 años, quién desde hace ya algunos meses está postrado y de Amanda Inérs Oliva Muñoz de 54 su pareja, que sufre del síndrome de Down.-Ellos habitan una vivienda, si es que así se puede llamar ubicada en Aníbal Pinto 397 de Pidima en la comuna de Ercilla.-La vecina María Acuña Muñoz, les facilitó hace ya algunos años el sitio donde “sobreviven”, pero ahora le preocupa su situación; desde hace varios meses que está tratando de que alguna institución se haga cargo de ellos, sin embargo, se ha encontrado con innumerables barreras y por lo mismo decidió acudir a este medio para dar a conocer su situación.-“Se –nos dijo- que si sale en un medio de comunicación, vendrán las soluciones de inmediato; mientras tanto, nada” argumentó la solidaria pobladora de Pidima.-Señaló también que se sabe de dos cupos que habría para ellos en el asilo que el Club de Leones mantiene en Traiguén, sin embargo la burocracia, aún les mantiene privados de aquella posibilidad.-Es lamentable lo que ocurre con estos dos ancianos, allí queda reflejado perfectamente hasta qué punto se han degradado nuestros valores morales. Las fotografías que mostramos de la situación en que viven, son elocuentes; nos desgarramos, sus ojos miraban con ansia, sin duda con la ilusión de que detrás de uno, viniera la solución para ellos.-Ninguno de los dos ancianos tiene familiares, o por lo menos, desconocen si existen.- Tienen sí, la gran esperanza que para ellos vendrán días mejores; así tiene que ser, de lo contrario con estos fríos de invierno, en cualquier momento podrían quedarse dormidos para siempre, dado a que en las condiciones que se encuentran, no son solo como se les llama ahora “vulnerables, son paupérrimas.-Tristemente tengo que señalarlo, la situación por la que atraviesan estas dos personas de la Tercera Edad se convierte en la demostración de la insensibilidad y la falta de principios que corroe nuestra sociedad de la abundancia.
Ercilla.- (Mario Grandón Catdenas) En las sociedades primitivas los ancianos eran venerados por su sabiduría y conocimiento de la naturaleza, de las plantas curativas, de la forma de recolectar semillas comestibles, de los lugares idóneos para la caza, ellos dirimían los conflictos que surgían entre los componentes de la tribu, de las familias…. sus consejos eran escuchados y seguidos sin rechistar, ellos eran el ejemplo para los más jóvenes. A medida que el hombre ha ido progresando en la ciencia y la tecnología, que la sociedad se ha ido materializando, se han ido perdiendo los verdaderos valores de la vida, uno de los cuales pasa, ineludiblemente, por el RESPETO, CARIÑO y CUIDADO de nuestros ancianos. Todo lo anterior es el preámbulo para dar cuenta de una situación por la que atraviesan dos ancianos en Pidima, comuna de Ercilla, viven en la miseria, abandonados, solo de vez en cuando la caridad de los vecinos les permite comer; sin embargo su desnutrición es elocuente y se puede apreciar a simple vista.-Se trata de don Lorenzo Segundo Morales Torres de 80 años, quién desde hace ya algunos meses está postrado y de Amanda Inérs Oliva Muñoz de 54 su pareja, que sufre del síndrome de Down.-Ellos habitan una vivienda, si es que así se puede llamar ubicada en Aníbal Pinto 397 de Pidima en la comuna de Ercilla.-La vecina María Acuña Muñoz, les facilitó hace ya algunos años el sitio donde “sobreviven”, pero ahora le preocupa su situación; desde hace varios meses que está tratando de que alguna institución se haga cargo de ellos, sin embargo, se ha encontrado con innumerables barreras y por lo mismo decidió acudir a este medio para dar a conocer su situación.-“Se –nos dijo- que si sale en un medio de comunicación, vendrán las soluciones de inmediato; mientras tanto, nada” argumentó la solidaria pobladora de Pidima.-Señaló también que se sabe de dos cupos que habría para ellos en el asilo que el Club de Leones mantiene en Traiguén, sin embargo la burocracia, aún les mantiene privados de aquella posibilidad.-Es lamentable lo que ocurre con estos dos ancianos, allí queda reflejado perfectamente hasta qué punto se han degradado nuestros valores morales. Las fotografías que mostramos de la situación en que viven, son elocuentes; nos desgarramos, sus ojos miraban con ansia, sin duda con la ilusión de que detrás de uno, viniera la solución para ellos.-Ninguno de los dos ancianos tiene familiares, o por lo menos, desconocen si existen.- Tienen sí, la gran esperanza que para ellos vendrán días mejores; así tiene que ser, de lo contrario con estos fríos de invierno, en cualquier momento podrían quedarse dormidos para siempre, dado a que en las condiciones que se encuentran, no son solo como se les llama ahora “vulnerables, son paupérrimas.-Tristemente tengo que señalarlo, la situación por la que atraviesan estas dos personas de la Tercera Edad se convierte en la demostración de la insensibilidad y la falta de principios que corroe nuestra sociedad de la abundancia.
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