viernes, 7 de mayo de 2010

Condenan a miembros de red de tráfico de marihuana que operaba desde la cárcel de Angol

Angol.- * Ministerio Público también llevó a juicio a un funcionario de Gendarmería que fue declarado culpable de ingresar teléfonos celulares al penal para que el líder de la banda efectuara las transacciones.
* Condena que deberán cumplir los cuatro involucrados se conocerá este lunes en el Tribunal Oral de la capital de Malleco.
El fiscal del Ministerio Público de Angol, Rodrigo Durán (en la fotografía), confirmó que cuatro personas fueron declaradas culpables de pertenecer a una red de tráfico de drogas que era controlada desde el interior de la cárcel de la capital de Malleco.
Durán precisó que durante el juicio desarrollado en el Tribunal Oral angolino, se logró demostrar que esta red tenía un líder que se encontraba recluido en el citado recinto penal, quien traía marihuana del tipo prensada paraguaya desde Santiago, contando para ello con la colaboración de su pareja y de un “dealer” (vendedor callejero).
La droga era distribuida a microtraficantes de Angol y sus alrededores, como también una parte iba para el consumo al interior del recinto carcelario y en el juicio salió a la luz que las cotizaciones para la compra del alucinógeno eran efectuadas por vía telefónica desde el interior de la cárcel, utilizando aparatos celulares.
Lo más sorprendente fue que la policía logró aclarar que quien ingresaba estos teléfonos al interior del penal era un funcionario que se desempeñaba como paramédico de Gendarmería, quien también fue sometido a juicio oral, acusado del delito de cohecho, ya que ingresaba los celulares previo pago de una suma de dinero, aprovechando que no sería revisado en su calidad de trabajador del penal.
Según la investigación, la banda logró operar al menos durante todo el primer semestre del año pasado y parte del segundo, siendo desbaratada el 23 de julio de 2009.
“Se ingresaban pequeñas cantidades de la droga al interior del penal, mediante su ocultamiento al interior de cargadores de celulares que eran los que precisamente ingresaba este funcionario, que los retiraba en el terminal de buses de Angol y la mayor parte de la droga era distribuida a microtraficantes del sector urbano de esta ciudad”, sostuvo el fiscal.
LECTURA DE SENTENCIA
La audiencia de lectura de sentencia se realizará este lunes y de acuerdo al representante del Ministerio Público, se solicitó una pena de 541 días de presidio por el delito de cohecho contra el funcionario de Gendarmería identificado como Abel Aedo, y 10 años y un día para el líder de la banda que se encontraba recluido, identificado como Luis Ortiz; además de su pareja, Daniela Catalán y el “dealer” que efectuaba las ventas.
“El delito de cohecho se ve agravado por el hecho de que el sobornado es funcionario público, puesto que aprovecha su posición privilegiada y atentando contra la probidad pública, acepta dádivas económicas a cambio de hechos ilícitos, en este caso ingresar elementos prohibidos al recinto carcelario”, puntualizó Rodrigo Durán.

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