Patricio Guzmán, de alcalde de Santiago a vecino de Villarrica

Villarrica.- Patricio Guzmán es un vecino de Villarrica que tiene su casa camino a Pedregoso. Este afable ciudadano a comienzos de los años 80 fue nada menos que alcalde de Santiago, con todo lo que ello significaba en una época tan convulsionada de nuestro país.
Guzmán es ingeniero comercial y tiene un post grado en la Universidad de Stanford, en California Estados Unidos. Durante su gestión se dio forma a varios museos y paseos peatonales en la capital de la nación, entre otros notables avances.
Arquitecto honorario
Además hay que mencionar que el Colegio de Arquitectos de Chile lo nombró arquitecto honorario, lo que es algo que lo llena de orgullo.
Guzmán cuenta que el confecciona sus propios planos cuando tiene que hacer algún trabajo. Actualmente está más abocado a la agricultura, contando con 8 trabajadores y sintiéndose bastante conforme con lo realizado hasta la fecha y con nuevos desafíos por delante.
Guzmán explica que antes los cargos no se elegían, sino que se ordenaban: a el le tocó asumir el cargo de gerente de la “Asociación General de Agricultura”. También por esos días estuvo a cargo de la empresa general ACSAMETAL Metal. Luego vendría el cargo de alcalde entre los años 1979 y 1981.
Guzmán señala al Correo del lago que no ganó mucho en estos oficios, pero que la experiencia que ganó en esa metrópoli fue muy variada y muy valiosa.
Villarrica debe invitar a inversionistas de peso
Guzmán nos indica que para que Villarrica termine de despegar se debe atraer a inversionistas importantes. Así habrá más trabajo y estabilidad social en esta ciudad bendecida por la creación. Y para que los inversionistas lleguen debe haber un trabajo mancomunado entre autoridades, empresarios locales y la comunidad en general.
Patricio Guzmán (casado, 5 hijas y 17 nietos) también se refiere a la idea del concejal German Vergara en cuanto a habilitar un orfeón municipal en la costanera. “Creo estas cosas ayudan a que las ciudades tengan una identidad”, señala. Guzmán recuerda el orfeón de Santiago en donde las melodías alegraban aunque fuera un momento la vida de los transeúntes y entretenían a la población más adulta.
Guzmán señala que la idea del orfeón en la costanera sería un nuevo atractivo turístico para la ciudad y apoya los esfuerzos que ha hecho el concejal Vergara, quien ya habría conseguido seis instrumentos. Guzmán aplaude los esfuerzos de Vergara e in vita a más vecinos sumarse a este tipo de iniciativas.