Villarrica celebró sus 457 años

Villarrica.- Desde muy temprano comenzaron a llegar los invitados al acto ecuménico organizado en conmemoración a los 457 años de la fundación de Villarrica. La actividad se desarrolló a partir de las 10 horas del jueves en el Gimnasio del Liceo Araucanía y a ella acudieron diversas personalidades del mundo político, religioso y civil, encabezados por el alcalde de la comuna anfitriona Pablo Astete. En la ocasión participaron activamente el nuevo Obispo Francisco Javier Steigmeir y el Pastor Eduardo Pizero, quienes pidieron por el bienestar de la gente de esta tierra.
Posteriormente la comitiva se trasladó hasta el frontis de la Municipalidad, lugar donde se realizó la ceremonia cívica en conmemoración a un nuevo aniversario de la histórica ciudad. En la ocasión se hizo una reseña histórica, pasando por hitos más relevantes de la vida de Villarrica, la cual recordemos fue destruida dos veces y fundada tres. Posteriormente se dio paso a la entrega de las medallas Jerónimo de Alderete, las cuales recayeron en seis personalidades de la ciudad, quienes fueron elegidas por el concejo municipal, por su labor y compromiso con la comunidad en distintas áreas. De esta manera, los nombres de los homenajeados fueron la destacada profesora Norma Martínez Salazar, seguida del director de la sede local de la Pontificia Universidad Católica de Villarrica, Fernando Burrows. A ellos se suma la presidenta del Club de Discapacitados Villarrica (CLUDIVI), Luisa Jélvez; además del diácono de la Iglesia Católica Héctor Apablaza y el ex profesor y pastor de la Iglesia Bautista “El Salvador”, Eduardo Pizero. Esta lista la cierra el jefe local del INP, Luis Strange. En definitiva un total de 6 nombres que este año se hicieron acreedores del máximo reconocimiento comunal en el contexto de la conmemoración número 457 de Villarrica.
Hijo Ilustre y Desfile
Sin duda una verdadera sorpresa fue la que se llevó el Obispo Emérito Sixto Partzinger, al escuchar al locutor oficial de la ceremonia, quien lo mencionaba como hijo ilustre de Villarrica, un galardón que por primera vez se entrega en la ciudad lacustre y que causó el regocijo de la gente, quien ovacionó al Obispo que por años llevó las riendas de la diócesis de Villarrica.
Posteriormente se dio inicio al gran desfile, oportunidad donde bajo los sones de la banda del Regimiento Tucapel de Temuco, comenzaron a pasar los diversos establecimientos educacionales e instituciones, quienes por cerca de una hora y media, desfilaron frente a las autoridades invitadas y público en general. Al finalizar la jornada el alcalde Pablo Astete, se mostró muy contento con la ceremonia donde estuvo presente gran parte de la comunidad villarricense, a pesar de haberse realizado un día laboral. El edil agradeció también a todos quienes llegaron a presenciar este evento conmemorativo a los cuales los instó a sumarse en pos del desarrollo de Villarrica.