La última encuesta dada a conocer ayer de TNS Time dio un notable ventaja al candidato presidencial Marco Enríquez Ominami, hijo de unos de los dirigentes emblemáticos del MIR, movimiento que se convirtió en un icono de la lucha durante el gobierno de la Unidad Popular, cuyas propuestas se inspiraban en el espacio sagrado de la democracia griega: el foro. Este espacio generado para el dialogo, la diversidad pero principalmente para estructurar sueños de largo aliento, fue quizás parte fundamental de la formación política de Miguel Enríquez en una de las casas de estudios más emblemáticas de provincia y esta ubicada precisamente en el sur de Chile: la universidad de Concepción.Actualmente la Araucanía, una región estancada, sin una clase dirigente y política innovadora, para ello basta ver el poco peso político que tiene la intendenta en relación a los senadores de gobierno, donde cada día es más fuerte la rutina que la innovación, los últimos resultados muestran que también se puede intentar cambiar las cosas desde provincia, donde por largos años fue cuna de muchos intelectuales, cosa impensada hoy en día, y más aun en la política. Los actuales dirigentes son cada día mas amantes del sistema, una relación tormentosa de la necesaria dependencia económica, en una de las regiones donde el principal empleador no es la industria, sino el estado a través de sus infinitos programas.
Sin duda, Marco Enríquez – Ominami, ha dado muestra que hoy día se necesita gente valiente, aquella que anhela que las cosas cambian pero también que muchas veces sus proyectos no conducen a ningún lado, pero son necesarios para instalar nuevas ideas y principalmente abrir la ventana para que entre aire fresco.
Al mirar a través del vidrio de nuestro laboratorio político sin duda no se distingue ninguno con estas características, nadie ha sido alimentado con la leche de la democracia, solo durante largos 20 años ha sido mas importante el sustituto, es por ello que debemos buscar cada día a los Marcos Enríquez, la valentía también es señal de nuevos tiempos y lamentablemente en la Araucanía aun no la tenemos.
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