Araucanía.- El senador Alberto Espina se refirió a las declaraciones realizadas por miembros de la Concertación quienes manifestaron que la política del Gobierno que busca terminar con la puerta giratoria es un factor que contribuye a empeorar la situación de sobrepoblación de los centros penitenciarios.
“No vamos a aceptar la campaña comunicacional iniciada por la Concertación en el sentido de argumentar que porque se aplica mano firme a los delincuentes peligrosos y estos van a la cárcel se produce el hacinamiento carcelario. La sobrepoblación carcelaria en nuestro país, hay que decir las cosas por su nombre, es responsabilidad directa de los gobiernos de la Concertación que nunca han sido sensibles a este tema, a pesar de que en los últimos años en reiteradas ocasiones el Senado y distintos oficios enviados por la fiscal Mónica Maldonado daban cuenta de la situación”, dijo Espina.
Para el parlamentario las anteriores administraciones nunca le dieron la relevancia que merecía a esta materia y tampoco avanzaron en los dos frentes que, a su juicio, son claves para disminuir la delincuencia: la prevención y la rehabilitación.
Según cuenta Espina en octubre del año 2007 se firmó un acuerdo nacional sobre seguridad pública donde se estableció, expresamente, que el gobierno entregaría a más tardar en marzo del 2008 una propuesta de focalización de los recursos de prevención y rehabilitación, la cual debía incluir distintas propuestas de reinserción laboral, educacional, capacitación, rehabilitación, pero esto jamás se presentó.
“Menos del 1% de los presos recibe algún tipo de apoyo para rehabilitarse, esto es terminar sus estudios, aprender algún oficio, tener apoyo sicológico. En esta materia no hay que confundirse, para los que gobernaron por 20 años el tema de las condiciones de los reclusos fue siempre un tema secundario, no relevante respecto del cual se hizo muy poco o prácticamente nada”, agregó el senador.
El parlamentario de RN además señaló que la antigua administración nunca tramitó el proyecto de ley que establecía la necesidad de mejorar el sistema de penas alternativas en un medio abierto y que podría haber sido de gran ayuda para descongestionar las cárceles.
“Un informe del ministro Carlos Maldonado de abril de 2008 concluyó que la libertad vigilada estaba absolutamente colapsada, al punto que mientras un delegado de libertad vigilada podía tener un máximo de 30 infractores a su cargo, en promedio tenía 57. En el caso de La Araucanía eran de 44 por delegado. Pasaron año y nunca se revirtió esta situación”.
Para Espina un rol muy distinto es el desempeñado por el Gobierno de Sebastián Piñera en estos meses. Una muestra de ello fueron las 11 medidas presentadas por el ministro Felipe Bulnes hace algunos meses para mejorar las condiciones de los presos entre las que se encuentran la adquisión de colchones antiinflamables, frazadas, literas, el mejoramiento en la alimentación y del sistema sanitario, el aumento en las horas de desencierro, el fortalecimiento de la asesoría espiritual y el potenciamiento de los centros de educación y trabajo (CET), entre otras.
“Nosotros vamos a abordar el tema de la delincuencia en sus tres frentes: prevención, control y rehabilitación. Lo que no podemos hacer es debilitar algo que la ciudadanía, en particular en nuestra región, pide a gritos y es que los delincuentes estén en la cárcel y que los jóvenes y primerizos se puedan rehabilitar y reinsertar, porque es la única forma de derrotar la delincuencia”, finalizó Espina.
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