sábado, 8 de mayo de 2010

El progreso del sur

Señor Director y Editor:
Observando el devenir histórico de los pueblos y su desarrollo cultural y material, lo miramos con cierto optimismo y no nos damos cuenta que ambos procesos son tan rápidos y los cambios que se suscitan a veces nos sorprenden por su vertiginosidad, que al poco andar en el tiempo los vemos en perspectivas muy diferentes unos de otros.
Mientras existen países muy desarrollados y otros no tanto, cual más o cual menos gozan de elementos básicos que facilitan la permanencia de las personas en el lugar a que pertenecen.
La región de Aysén está ubicada entre un laberinto de canales, islas e islotes, golfos, fiordos, cerros, ríos y montañas que al visitarla por primera vez uno se pregunta a quién se le ocurrió la idea de fundar pueblos y ciudades en estas latitudes tan intrincadas geográficamente hablando e inhóspitas por la dureza del clima.
La novel historia regional en el aspecto poblacional es un caso muy particular y sigue aumentando demográficamente a pesar del aislamiento y quizá por eso se la quiere tanto.
A esos primeros pobladores hoy se les llama pioneros y muchos de ellos aún viven y sus nombres forman parte del acervo histórico de la undécima región y en consecuencia, se trata de una región muy joven con deseos de desarrollarse.
Aysén es la única región que no tenía hasta hace unos años atrás ni un metro de carreteras pavimentadas y ahora ya se vislumbra un progreso sustancial, con la construcción del camino que une a Puerto Aysén con Puerto Chacabuco y con Coyhaique siguiendo la cinta asfáltica hasta el límite con la frontera de la república de Argentina, pasando por Balmaceda lugar donde está ubicado el aeropuerto internacional y con esta magnífica obra de adelanto por fin nos incorporamos al desarrollo vial con caminos pavimentados y el ripio será un melancólico recuerdo.
Se está unido de mar a cordillera por una vía asfaltada y el progreso seguirá avanzando para alegría de sus sufridos habitantes y una tranquilidad esperada para los que les sucedan en el tiempo recordando que si hoy es un camino, mañana será una verdadera carretera que nos unirá con el resto del país.
Poco a poco Chile dejará de ser una larga y loca geografía como la bautizara un conocido historiador en una de sus conocidas obras literarias y unidos por un camino de alto estándar se podrá decir con orgullo que al fin estos esforzados habitantes formarán parte de este Chile tan vapuleado por fuertes sismos, terremotos y tsunamis, pero, siempre seguirá siendo hermoso y aunque ahora está parcialmente destruido nos levantaremos de aquella desgracia y los desastres que la naturaleza frecuentemente nos envía serán pronto, sólo un amargo recuerdo.
La región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo avanza raudamente en la senda del progreso y para conseguir un desarrollo sustentable, se necesita el aporte y apoyo gubernamental para realizar grandes proyectos que sean socialmente rentables.
Hugo Pérez White

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