viernes, 8 de mayo de 2009

Daniela Alvarado acusa mala atención en Hospital de Victoria

Victoria.- El pasado lunes 27 de abril cuando la tranquilidad de la noche embargaba el hogar de Daniela Alvarado, ésta repentinamente se quebró luego que su pequeño hijo Renato Poblete Alvarado de 3 años, se despertó con fuertes vómitos y elevada temperatura corporal. Ante ello la madre le prodigó los primeros auxilios esperando que los síntomas desparecieran o disminuyeran, pero por el contrario Renato continuó con sus males lo que provocó que Daniela -junto a su esposo Patricio- decidieran acudir de inmediato a Urgencia del Hospital de Victoria, trasladando al infante por su propios medios esperando que en el nosocomio le brindaran el adecuado tratamiento y descartar de plano un mal mayor, luego que el niño en días previos no presentase síntomas que adelantaran su inusual estado de salud, por el cual estaba pasando la citada noche.
“Si yo tengo Isapre y me atendieron mal, ¿qué se espera para quienes no?”. Continúan reclamos por mala atención de algunos profesionales del servicio.“La médico de turno ese día nunca atendió a mi hijo, ni ordenó exámenes y siempre hay problemas cuando ella está, según dicen los pacientes y el personal” manifestó Daniela Alvarado.
Mala atención
“Nos fuimos con mi hijo rápidamente a la urgencia del Hospital, quien continuaba con los vómitos y mucha fiebre, tuve que llevarle dos mudas de ropa porque incluso a mí me tenía toda vomitada” señaló la madre con desesperación, quien sostuvo que a su hijo lo ingresaron los paramédicos a un box de reanimación en donde le prestaron los primeros auxilios de rigor, quedando a la espera de lo que dictaminara la profesional médico de turno. “Mi hijo no cesaba de vomitar y la fiebre no bajaba. Esperamos hasta pasada la medianoche -luego de llegar a eso de las 21 horas- pero la médico a cargo, Alejandra Jiménez, pasaba frente a mi hijo una y otra vez para jamás ni siquiera interiorizarse de qué era lo que lo aquejaba” afirmó molesta Daniela Alvarado, quien indicó además que a esa hora la urgencia del citado recinto se encontraba repleta de pacientes y que el teléfono de emergencia de la unidad siempre permanece ocupado. “Imagínese -añadió- nosotros tenemos Isapre, pagamos por una buena atención no pedimos que nos regalen nada, entonces ¿qué se espera para esa gente que no tiene Isapre o es indigente? De quienes sí estamos agradecidos es de todo el personal paramédico de turno, así como del personal del pensionado quienes siempre nos atendieron bien y nos apoyaron” sentenció Alvarado, luego que al día siguiente tuvieron que volver con su hijo para que en esa oportunidad le practicasen los exámenes de rigor a Renato, quien quedó incluso hospitalizado por cinco días.

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