Un paseo por Traiguén "Visitando a amistades tuve por primera vez la oportunidad de dar un paseo por la ciudad de Traiguén".

Visitando a amistades tuve por primera vez la oportunidad de dar un paseo por la ciudad de Traiguén, me sorprendieron gratamente sus antiguas construcciones que se encuentran por todas partes de la ciudad, también se aprecia gran variedad de árboles en sus veredas, con su multiplicidad de tonos otoñales.
Su feria de alimentos que son traídos desde sus campos por el pueblo mapuche, allí puede encontrar todo tipo de cereales, verduras, fruta, chascú, ajíes, mote, harinas, plantas, árboles, etc.
El paisaje que se puede apreciar desde sus sitios más elevados, son campos verdes rodeando al río en su curso.
Tiene de todo
Tienen un precioso Centro Cultural abierto a todos y todas sus habitantes con muchas actividades, más el Museo de Arte Contemporáneo que cada tres semanas presenta nuevos exponentes de las artes visuales de todo el país. Poseen muchos artistas en todas las disciplinas, artistas visuales, músicos, poetas, escritores. Luis Durand, fué un gran escritor nacido en esta tierra, y, hay en su recuerdo una pequeña lápida en el sitio donde habitó hasta cumplir su enseñanza básica.
Tiene aire limpio, calles con casas sin rejas, una tranquilidad maravillosa.
Conversando con habitantes relatan bellos recuerdos de la época de oro de Traiguén de cuando se les llamaba “El Granero de Chile”, tienen tan gratos y bellos recuerdos de ese periodo de su historia que tal vez por ello, se resisten a los cambios, a introducir la modernidad, y, tal vez no sea malo, tal vez sea el filón de oro de reserva para el futuro de su ciudad, mantener su arquitectura, cosa que no se ha hecho ni en Temuco, ni en otras ciudades de la región.
Un par de sugerencias
Si estos ciudadanos se ocupan de mantener y conservar su arquitectura, sería la mejor decisión para atraer turismo hacia su ciudad, ya que poseen construcciones que datan de más de cien años atrás.
Charlando con los mapuches que vienen de muy lejos a ofrecer sus productos en carretas al pueblo, los observé tratando de guarecerse del temporal de lluvia y viento con nylon, motivo por el cual muchos se quedan sin vender sus cosas en invierno. Tal vez instalando una feria con el estilo de vivienda del pueblo mapuche para que pudieran vender sus productos en pleno invierno sería un recurso más para aumentar el turismo hacia su ciudad.
Y, muy lindo sería que instalaran miradores ya que desde la ciudad se aprecian bellos parajes en sus alrededores.
Los invito a mirar el siguiente slide con fotografías de esta gran ciudad, y, quizás usted quiera también apoyar con sus ideas para el engrandecimiento de esta comunidad.