Cartas al Director y Editor: Invita a “Jeep Fun Race” por calle General Bonilla

Angol.- Señor Director Y Editor: Junto con saludarle gratamente y felicitarlo sinceramente por mantener bien informados a todos los angolinos, a través de su Medio de Comunicación quiero invitar a un Gran Campeonato de Jeep Fun Race en calle General Bonilla.
El tramo en que se disputará la competencia parte en calle Nueva Rancagua, con una zona declarada como de “alta peligrosidad”, abundante en grandes cráteres y peligrosas barricadas de cemento, que alguna vez fueron tapas de alcantarilla.
Ojo que no esté lloviendo, ya que estos cráteres se convierten en lagos y entonces los competidores necesitarán llevar un equipo de mecánicos para que hagan frente a la rotura de los trenes delanteros y también de buzos tácticos, para que rescaten a los competidores desde el fondo de aquellos pantanos que se forman entre Nueva Rancagua y el ingreso al Club Aéreo.
Luego de esta difícil prueba, el circuito de Jeep Fun Race atraviesa nuestro flamante puente sobre el Vado Buenos Aires, que alguna vez alguien prometió que sería el ingreso alternativo a la ciudad de Angol, proyecto que invito a nuestro amigo historiador, Hugo Fito Gallegos, a incorporarlo a la Historia de Angol, Sección Promesas Incumplidas.
Después el circuito nos lleva hacia la carretera a Renaico, atravesando una pista de dificultad mediana, también con hoyos, barro y mucho ripio suelto, hasta llegar frente al Fundo Buenos Aires, donde se ubica la Meta de nuestra competencia.
Entre los requisitos que se solicitan a los participantes, está el contar con camionetas, jeeps 4x4, lanchas o vehículos anfibios, ojalá con neumáticos de un metro de altura para sortear los obstáculos de calle General Bonilla, en especial las lagunas, los barriales, los hoyos y las tapas de alcantarillas ubicadas en medio de nuestra pista deportiva.
Los participantes pueden competir el día que deseen, en el horario que estimen conveniente ya que la pista se mantiene incólume, mes tras mes, durante los últimos años. Pero ojo, en un día de lluvia, nuestra pista se transforma exclusivamente en categoría “expertos” y solamente profesionales de la talla de Carlo de Gavardo podrán recorrer el circuito.
El premio mayor es llegar a casa sano y salvo, sin que nuestro automóvil termine con la carrocería suelta y el tren delantero destrozado a causa de la mirada pasiva de la o las autoridades que están encargadas de la mantención de la citada calle, en lo que alguna vez se dijo sería “El” ingreso norte a la capital de la Provincia de Malleco, que a juzgar por el estado actual de la calle, más parece la entrada a un parque nacional cordillerano que el ingreso a una de las principales ciudades de la región.
Espero que este llamado de un simple ciudadano que a diario debe soportar los destrozos y este suplicio para su automóvil, comprado con mucho trabajo y esfuerzo, sea tomado en cuenta por quienes deben reparar las calles de mi Angol y no tengamos que seguir participando en este "Campeonato" para llegar a nuestros hogares.