martes, 24 de abril de 2012

Trabajadores de un cabaret de Temuco fueron condenados por drogar y robar a un cliente

Temuco.- (ANDREA ARIAS) Tres trabajadores de un loca nocturno fueron condenados en el Tribunal Oral en lo penal de Temuco, tras comprobarse su autoría en el robo a un cliente que fueo drogado para sustraerle su tarjeta bancaria.
Susan Escobar Castillo, Trinidad Padilla Bustamante y Mauricio Linco Linco, fueron sentenciados en un procedimiento abreviado a la pena de 541 días de presidio por el delito de uso fraudulento de tarjeta de débito.
Los trabajadores del cabaret Panambí II de Temuco, en marzo de 2011 dieron clonazepán en un trago a un cliente, para dejarlo inconsciente, sustraerle la tarjeta bancaria y realizar transferencias por Interrnet por $1.460.000.
El fiscal Luis Arroyo, de la Unidad de Delitos Económicos y Funcionarios de la Fiscalía Local de Temuco, explicó que los hechos se registraron la madrugada del 26 de marzo de 2011, cuando la víctima compartía en el lugar con Trinidad Padilla Bustamante.
Según pudo establecer en la investigación, antes de que el afectado se retirara del local, la barwoman Susan Escobar Castillo le dio un trago que contenía una mezcla de clonazepán y valium, para hacerle perder la conciencia.
“En el momento en que los clientes pagaban su cuenta con tarjetas de débito, (las mujeres) se percataban de las claves de seguridad de estas. En este caso particular trasladaron a la víctima inconsciente en un taxi hasta el domicilio que compartían los imputados, en dicho lugar le sustrajeron la tarjeta de débito y ya en conocimiento de las claves procedieron a realizar transferencias electrónicas hacia una cuenta bancaria de una de ellas, y luego realizaron compras en distintos locales de la ciudad, también utilizando la clave de estas tarjetas”, explicó el fiscal Arroyo.
En todas estas acciones participó además Mauricio Linco Linco, quien se desempeñaba como garzón y guardia en el local.
El fiscal Luis Arroyo detalló que la investigación estableció que esta situación había ocurrido en al menos en otras 3 oportunidades en el mismo establecimiento, con el mismo modus operandi y aparentemente los mismos imputados. “Lamentablemente las víctimas de esos otros delitos, que pudimos ubicar a través de la policía, no quisieron ratificar las denuncias ni participar activamente en el proceso”, precisó.

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