Párroco Juan A. Sánchez llamó en Tedeum de 130 aniversario a erradicar la pobreza

Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, periodista) “Como comunidad victoriense, queremos escuchar en este día a Jesucristo, y hacer vida este mensaje de dar un verdadero culto a Dios con nuestra vida, sabemos que debemos fortalecer como es la verdadera fraternidad, que debe ser el motor fundamental para erradicar la pobreza y la exclusión. Sólo desde esa conciencia fraterna, podremos construir una realidad distinta, en la que todos tengan espacio para la construcción de su propia historia, reconociendo que sin el otro, no es posible la comunidad”.
Esa es parte de la Homilía pronunciada por el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de La Merced, padre Juan Armando Sánchez Díaz , durante la Santa Misa de Acción de Gracias con ocasión del Centésimo Trigésimo Aniversario de la ciudad de Victoria, asistido por el diácono, José Poveda y conducido en la animación por Alberto Sanhueza y la intervención del Club Folclórico Renacer.
“Para construir en nuestra Victoria, una verdadera comunidad, es necesario hoy, lograr un rencuentro de todos nosotros, reflejado en la búsqueda de más acuerdos,de la Verdad, del perdón y del respeto. Debemos tratarnos como hermanos, sintiendo la necesidad de contar con el otro, recibiéndolo desde su ser personal, respetando su dignidad irrenunciable”, precisó el sacerdote en otro acápite.
Respeto
Las palabras del religioso fueron seguidas con respetuoso silencio, por el numeroso público que se congregó en el templo, como por sus autoridades. Se hicieron presentes, el alcalde Hugo Monsalves y señora; los ediles, Cecilia Muñoz y Patricio Villablanca; el comandante del Regimiento Logístico N° 3 “Victoria, coronel Rodrigo Darrigrandi y señora; el subprefecto de la PDI, comisario Carlos Romero; delegaciones de Carabineros y Gendarmería, el DEM Miguel Huinca y representantes de diversas instituciones y el voluntariado. .
En el momento de la ofrenda, el comisario Romero portó el cirio; el presidente del Centro de Padres y Apoderados del Instituto Victoria, Pablo Benavides, la Bandera de Victoria, culminando la Sagrada Eucaristía con los himnos de Chile y de Victoria.