jueves, 21 de abril de 2011

Presidente de la Comisión de Educación llama a revisar de manera urgente programa alimentario entregado a escolares

Santiago.- El senador Jaime Quintana, quien preside la Comisión de Educación de la Cámara Alta, solicitó al Ministro de Educación, Joaquín Lavín, revisar el sistema de alimentación escolar que se entrega en la enseñanza pre básica, básica y media, con el fin de determinar el acceso igualitario a este beneficio y que la cantidad de calorías entregadas no afecten la salud de los estudiantes.
Esto luego que estudios internacionales determinaran que la cantidad de calorías entregadas por el programa alimentario de la JUNAEB se excede, en promedio, 40 calorías diarias respecto de lo que un niño necesita, así en los casos más extremos dónde se entregan 120 calorías diarias, según expertos, podría hacer que un niño suba un kilo después de 63 días o dos meses de clases, estando más propensos a sufrir sobrepeso u obesidad respecto a los niños que llevan almuerzo desde sus casas.
Según indicó el parlamentario “esta situación se agrava ya que hay niños que, a pesar de estudiar en establecimientos municipales o subvencionados, no cumplen con los requisitos de vulnerabilidad que pide JUNAEB para acceder a este beneficio, por lo que simplemente se quedan sin almuerzo. Si bien muchos de ellos traen almuerzo desde sus casas, al no ser obligación el tener instalaciones para que puedan calentar la comida y servirla simplemente o comen algo frío o se compran un completo o un sándwich en el kiosko, por lo que una gran mayoría de nuestros estudiantes almuerza cinco días de la semana comida chatarra”
El senador además indicó que “esta diferenciación se ve también con más fuerza, en la llamada tercera colación, que consiste en un galletón con un vaso de leche entregados a los niños del programa Chile Solidario que cursan estudios en establecimientos con jornada escolar completa. Los niños que no pertenecen a este programa ven como sus compañeros pueden acceder a este beneficio, mientras que ellos se quedan mirando”.
Quintana puso énfasis en señalar que si bien políticas como la entrega del galletón vienen del gobierno anterior es necesario revisarlas ya que al igual que la entrega del almuerzo escolar esto debiese ser para todos los estudiantes por igual y con una cantidad de calorías acorde a los parámetros internacionales entregados por la OMS. “Nuestro sistema escolar ya está lo bastante segregado como para aumentar la discriminación dentro de las escuelas, esto es contrario a los valores de integración e igualdad que deben vivenciar nuestros niños en las escuelas. Está bien este tipo de focalizaciones para superar la pobreza, pero son inaceptables en la alimentación escolar”

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