Angol.- Ayer se desarrolló la ceremonia oficial de celebración de los 456 años de la fundación de la capital de Malleco.* Artista local destacó que sus logros han sido siempre en forma autodidacta, alcanzando una serie de satisfacciones gracias al estímulo de varios angolinos. “Nunca me iría de Angol”, afirmó con orgullo.
En el Teatro Municipal se desarrolló anoche la ceremonia oficial por el aniversario número 456 de la fundación de Angol.
El punto cúlmine de este solemne acto fue cuando se galardonó como premio municipal de arte 2009 al eximio pintor local, Víctor Venegas, quien cumplió 30 años en esta actividad que le ha reportado una fama que hasta logró traspasar las límites de nuestro país.
Al terminar la ceremonia y consultado sobre la situación actual de la capital de Malleco y sus proyecciones futuras, el alcalde Enrique Neira, destacó que “podemos decir que a estas alturas, tenemos una ciudad ordenada y relativamente limpia como quisiéramos; con un augurio prometedor desde el punto de vista laboral porque creo que los tiempos más duros ya pasaron y estimo que desde noviembre se comenzarán a ejecutar obras emblemáticas que ya están licitadas y que empezarán en los próximos días”.
“Quiero enviar un saludo afectuoso a todos los angolinos y angolinas y llevarles un saludo de esperanza, de que ya vendrán tiempos mejores”, subrayó Neira, quien además destacó al pintor angolino, a quien recordó como ex alumno del Liceo Comercial.
“No he trabajado durante todos estos años para este premio, sin embargo creo que las autoridades han reconocido que mi trabajo tiene valor y aunque no sea un licenciado en arte, porque soy autodidacta, me he esmerado mucho por salir adelante y con mis obras me puedo parar en cualquier galería”, aseveró este artista local.
AGRADECIMIENTOS
En su discurso, Venegas recordó y agradeció el apoyo del pintor Oscar Anguita, del ex diputado Edmundo Villouta, de su amigo Pepe Cortés y su profesora de artes plásticas, María Elena Figueroa, quienes le estimularon durante toda su carrera artística.
El nuevo premio municipal de arte recordó sus inicios en su época juvenil, cuando decidió dedicarse a la pintura, donde muchas personas lo tildaron de temerario y otros de utópico, por querer vivir en forma profesional de la pintura, logrando demostrarles con el correr de los años que aquello sí es posible.
“A las nuevas generaciones les recomendaría que tomaran esto como un trabajo de excelencia, no como un hobby o una entretención”, explicó, agregando que en sus inicios fue muy criticado por su estilo de pintura y muchos le enrostraron no poseer una carrera universitaria.
Explicó que no pudo llegar a las aulas, porque “en aquellos años, el propio presidente Pinochet me ofreció una beca y la tuve que desechar porque mi mamá estaba sumamente enferma y yo era el hijo menor que vivía con ella. Preferí quedarme con ella y por eso pienso que Dios me ha bendecido, porque de todos modos se me abrieron muchas puertas, en muchas ciudades. Soy unos de los pocos artistas que ha vivido toda su vida del arte”.
“NUNCA ME IRIA DE ANGOL”
Su mensaje a los jóvenes que tras sus estudios deciden emigrar de su ciudad es muy claro: “Nunca me iría de Angol, aquí nací y aquí me moriré. Porque aquí está mi familia, aquí me formé. No necesito vivir en Santiago, aquí está la tranquilidad que no se encuentra en Santiago”.
Venegas agregó que el éxito no se consigue estando necesariamente en forma física en una gran urbe, pues el arte es reconocido en cualquier lugar, y que el hecho de ser autodidacta ha llegado a ser un verdadero plus para sus obras de hiperrealismo.
Por último, este pintor recordó sus primeros pasos en el taller de artes plásticas del Liceo Comercial, donde la profesora María Elena Figueroa, fue quien descubrió su valiosa veta artística y lo estimuló a desarrollarla.
Tras la ceremonia, se desarrolló un cóctel en el municipio, donde las autoridades tuvieron la oportunidad de felicitar personalmente a este artista.
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