Gran expectación en La Araucanía por temas emergentes de desarrollo productivo

Araucanía.- Conceptos tales como huella de carbono, proyectos de mecanismo de desarrollo limpio (MDL) y Análisis del ciclo de vida (ACV) en los procesos productivos, se trataron en el taller de temas emergentes, que tuvo un éxito total y en el que participaron cerca de un centenar de representantes, especialmente del sector privado. La actividad a la que convocó el Comité Regional de Producción Limpia de La Araucanía, concitó gran interés.
Eduardo Araneda, Secretario Ejecutivo Regional de Producción Limpia, indicó que “nuestra idea era hacer un aporte para acercar estos temas a la comunidad regional, debido a que son prácticas que en el mediano plazo deberán abordarse en La Araucanía y nos interesa que, aparte de parecer cada vez más familiares, realmente se comprendan”, sostuvo.
Claudio Zaror, el experto que se refirió a Huellas de Carbono y ACV, destacó que la población mundial se ha triplicado en los últimos 40 años, tendencia que se mantiene y que el 50% de esta población vive con el 1% del PIB mundial. Asimismo, demostró que los problemas medioambientales que sufrimos se deben al crecimiento desmesurado de la población y del consumo.
Por otra parte, dio a conocer que apenas el 11% de la energía usada hoy es renovable, lo que trae la consecuencia conocida del agotamiento de las fuentes de energía. En ese mismo sentido, destacó que todas estas alteraciones traerán como efecto necesario una revolución tecnológica, que exige una revolución del consumo.
El especialista planteó que para resolver estos temas se requiere tanto de un consumo como de una producción responsable. Es así que el ACV aborda todo el proceso productivo, incluido el transporte y su desecho, asociándolo a costos. La evaluación del ciclo de vida es una técnica para determinar los residuos y los recursos naturales involucrados en todo el ciclo de vida de un producto, los aspectos ambientales y los potenciales impactos.
Desde fines de los ’80 comienzan a proliferar modelos y certificaciones, que se estandarizaron llegando al ACV. Determinar la huella ambiental o de carbono requiere ir acumulando información de lo que se consume o se genera para producir un servicio o producto, a través de un software que mide y que será obligatorio para medir también la competitividad de las empresas.
Tomás Clarke de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, gestor de proyectos de MDL, Mecanismo de Desarrollo Limpio, explicó que este sistema surge para dar cumplimiento al protocolo de Kioto. Por lo tanto, la meta es lograr la reducción de al menos un gas de efecto invernadero con los proyectos de MDL.
Chile es uno de los diez países que mayor número de proyectos ha presentado, destacándose las regiones de Valparaíso, Metropolitana, Maule y de O’ Higgins. Dentro de los beneficios es que países desarrollados envían aportes a empresas involucradas en MDL. Clarke, señaló que los proyectos de MDL constituyen una herramienta técnico- financiera y entrega un instrumento ambiental, representando una gran posibilidad que permite a las Mipes crecer, asociarse y generar nuevas oportunidades.