martes, 2 de junio de 2009

Ampliación transforma a nosocomio local en uno de los más modernos del país

Victoria.-Las obras de ampliación y remodelación del Hospital San José de Victoria. El proyecto está pronto a concluir por lo que se espera que la tercera etapa en ejecución de paso a la inauguración de las nuevas instalaciones, las cuales sean puestas al servicio de la comunidad por la propia presidenta Michelle Bachelet, según lo manifestó el director del principal recinto hospitalario de la provincia de Malleco, Jorge Montes Coronado.
Proyecto
La tercera etapa y que cierra la totalidad de las obras iniciales, consideró una superficie de 5.422 metros cuadrados los cuales se suman al total del recinto, por lo que este en su totalidad alcanza a 20 mil metros cuadrados de construcción” informó el ingeniero, quien a su vez señaló que lo que actualmente está en funcionamiento fue edificado por la empresa Salfa (15 mil metros cuadrados) y que las restantes obras son de responsabilidad de la empresa constructora Ingetal, la cual debió remodelar un 70% de la antigua edificación del hospital y la construcción de un edificio nuevo de dos pisos. Obras que consideraron además la pavimentación exterior y un aumento de los plazos fijados en primera instancia. Ante esto el constructor indicó “esta etapa debió considerar un aumento de obras, de ahí la demora en la entrega oficial presupuestada la cual estaba fijada inicialmente para el 14 de diciembre del año 2008. Ahora -añadió- esperamos hacer entrega de las obras el próximo día 19 de junio, dando cumplimiento así a los plazos oficiales” sentenció Rodrigo Riquelme Ormazábal, quien sostuvo que la empresa Ingetal amplió sus faenas, ya que se le solicitó la instalación de riego automático y paisajismo de todas las áreas verdes y jardines del hospital, las cuales serán regadas aprovechando las aguas de un pozo profundo que se aprovechó de sondear, lo que sin duda bajará notablemente el gasto de agua potable.
Instalaciones
El recorrido se inició en la remozada capilla ecuménica del recinto, la cual tiene una data aproximada a los 45 años. La infraestructura fue intervenida sacándole todo su enchape y revestimiento tanto exterior como interior, el cual fue cambiado y reinstalado en su totalidad. El interior luce nueva pintura y pavimento, se le proveyó de calefacción y elementos de seguridad. La iluminación será prodigada por medio de luces estraboscópicas. La capilla además contará con detectores de humo y alarmas de seguridad. No podemos abstraernos al contemplar las majestuosas lámparas de fierro forjado que junto a los hermosos vitrales, invitan a la reflexión y recogimiento. La nueva capilla según el director del hospital, Jorge Montes no sólo será un recinto reservado para el hospital sino que se proyecta abrirlo a todos los victorienses, trasformándolo en lugar más de oración en el cual además se puedan realizar matrimonios, bautizos, misas y cultos evangélicos ya que posee el carácter de ecuménica. Continuando nuestro recorrido, el ingeniero -quien además las oficia de inspector técnico de obras (ITO)- nos muestra las amplias bodegas de almacenaje de medicamentos e insumos. Luego ingresamos al primer piso del nuevo edificio el cual cuenta con un cielo raso similar al cielo americano, pero con la particularidad que sobre él -o sea entretecho- circulan todas las instalaciones de agua potable, parlantes, electricidad, ductos de aire acondicionado, rociadores de agua para la extinción de incendios y detectores de humo los cuales se ubican en toda la infraestructura, sobre todo en las citadas bodegas. Enseguida nos topamos con los guardarropías, los que ofrecerán amplitud y confort para el personal con la particularidad de que sus usuarios -particularmente el personal clínico- deberán ingresar al hospital por una puerta especial evitando posibles infecciones intrahospitalarias, luego en el vestuario deberán dejar en un sector de este su ropa de calle separada de la que usan para laborar en sus respectivos turnos, las cuales deberán ser depositadas en distintas bolsas y luego de ello podrán acceder a sus funciones al interior del recinto. Adjunto a estos apreciamos los sanitarios y duchas, los que en nada deben envidiar a los que poseen las clínicas de renombre. Realmente espectaculares, las que además son del tipo anti vandálicas y con sistemas temporizadores para el ahorro de agua.
Amplia e iluminada, capaz de albergar nos solo el mobiliario del director sino además, ubicar una gran mesa de trabajo la cual servirá para reunirse y debatir los destinos del nosocomio, entre otros tópicos. Rescatable y atinado resultó el que se conservase y restaurase el piso parquet. “El proyecto consideró el retiro completo de todo el pavimento que aquí existía, por lo cual se rehizo el radier para luego -dijo Riquelme- reinstalar el parquet, pero totalmente reparado y vitrificado dejándolo como espejo” dijo el profesional de la construcción. Al continuar con nuestra visita nuestro orgullo aumentó puesto que cada rincón del nuevo edificio, denota preocupación, finas terminaciones, modernidad, amplitud y por sobre todo categoría, adjetivos que los propios usuarios seguramente constarán y de seguro dejará atrás lo que antiguamente se evidenciaba en este recinto hospitalario, el cual tiene una data de 47 años. Unos metros más allá -caminando por los anchos pasillos- accedimos a los box para, atención de pacientes. Instalaciones en las cuales se dispensarán prestaciones tales como colonoscopía, gastroscopía, test de esfuerzo, entre muchas otras atenciones. Entre ellos se encuentra la estación de enfermería, las mismas que podemos apreciar en las series televisivas de corte médico. Un poco más allá el ingeniero Riquelme nos invitó a conocer una de las salas de esterilización de instrumental, la cual contará con una máquina especializada en ello de última generación.
Segundo piso
Acto seguido pudimos constatar que en el segundo piso del nuevo edificio -precisamente en el módulo J- se encuentran las salas de hospitalización y traumatología. Luego se encuentran los módulos E y F que albergarán las unidades de medicina. Más allá se encuentra el módulo M, en el cual se dispensará atención pediátrica. Como dijimos todo luce impecable y se respira modernidad. Avanzamos para conocer la sección de hospitalizados y advertimos que en ellas los futuros usuarios contarán con infraestructura de calidad. Amplias habitaciones. Baños pulcros. Sistema de reanimación y ductos de oxígenos que apenas se advierten en las cabeceras de las camillas. Adecuada iluminación natural. Al proyectar nuestra salida lo hacemos bajo un amplio techo vidriado, sobre una rampa que se conecta con el acceso vehicular junto a avenida Dartnell. En tanto Riquelme se dio tiempo para explicarnos que próximamente quienes deban realizar algún trámite ya sea en la dirección del hospital, en contabilidad o en los propios boxes de atención tendrán que acceder por el portal de acceso ya señalado. A su vez todo vehículo deberá ingresar al recinto por su acceso oriente. “El por qué se hizo esta rampa y el acceso vidriado, obedece a que por este sector podrán llegar pacientes provenientes de otros hospitales y las ambulancias podrán maniobrar con toda comodidad para poder ubicarse de cola, para facilitar el ingreso de los enfermos por medio de la rampa aquí dispuesta, la que conecta con el segundo piso de forma inmediata” informó Rodrigo Riquelme, quien finalizó diciendo que las obras ya registran un 98,38% de avance físico por lo que esperan terminarlas el venidero 19 de junio del presente año. Hasta acá todo perfecto y desde acá haremos votos porque nuestro flamante hospital San José de Victoria, también sume a toda su espléndida estructura una atención de calidad y lejana a toda polémica. En esto último no solo el personal médico y auxiliar tienen protagonismo, sino además todos sus usuarios y próximos pacientes. De ahí que estamos todos llamados a sobresalir en toda la región y por qué no en todo el país sintiéndonos orgullos de contar por fin con un hospital de primer nivel.

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