Victoria.- “Vivo en la Fiscalía. Soy el único que se da el tiempo en corroborar las denuncias en contra de los delincuentes, que a diario nos roban sin ninguna consideración” así de tajante se mostró el comerciante Rodrigo Contreras Carter, quien por quinta vez fue víctima de un asalto con resultado de robo en su local de apuestas y juegos de azar así como de centro de pagos bajo la modalidad “Sencillito”. Contreras dijo a este Diario Virtual, que ayer a eso de las 11.20 horas y mientras su esposa atendía el citado local de calle Pisagua junto a una de las dependientes, tres mujeres muy bien vestidas ingresaron al negocio con la intención de recargar sus teléfonos celulares y realizando varias consultas respecto de los valores de las distintas mercaderías que allí se expenden. “La mujeres vestían muy bien - a decir de mi esposa- y lo curioso es que una de ellas además evidenciaba cierto grado de embarazo, por lo que jamás sospechó de sus oscuras intenciones, pero eso varió cuando las mismas comenzaron a realizar muchas consultas a la vez” señaló el comerciante, sosteniendo que el modus operandi se basó en la intención de distraer la atención de su esposa y de la propia dependiente, toda vez que una de ellas le habla, la otra le procedía a pagar y la última le realizaba consultas. Una vez lograda la confusión, un par de antisociales se habría percatado de la presencia de la cartera de la dueña del local, por lo que el botín inicial -el cual se presume de poca monta- cambió. Se acercó al accesorio y mientras una de ellas le hacía pantalla, la otra procedió a sustraer la cartera la cual mantenía en su interior la no despreciable suma de 1 millón 900 mil pesos en billetes, dinero recaudado en la jornada anterior y que iban a ser depositados por la comerciante, en la cuenta bancaria de las empresas consignatarias y proveedoras de los citados servicios que la familia Contreras ofrece al público desde hace años en calle Pisagua casi esquina de Gorostiaga en esta ciudad, cumpliendo así con las exigencias del negocio.
Afectado
Rodrigo Contreras se mostró muy afectado y con dejo de ira contenida expresó sentirse cansado frente a tantos asaltos. “Ahora tengo las máquinas cortadas, ya que el dinero robado estaba destinado al pago de las mismas. Hoy no cuento con ese capital inmediato para pagar la deuda y ponerlas nuevamente en marcha” dijo el victoriense, quien añadió sentirse pasado a llevar tanto él como sus propios vecinos locatarios, frente a la seguidilla de asaltos de que dicen ser víctimas. “Imagínese tuve que salir tras las delincuentes junto con Carabineros, ya que según datos, las ladronas abrían abordado el tren con dirección a Temuco. En Perquenco detuvimos el convoy, pero no había rastros de ellas. Lo mismo hizo mi esposa por su parte, quien al advertir el hecho salió tras las mujeres hasta las inmediaciones de Casa Siegmund, pero el resultado fue el mismo. Las tipas se hicieron humo” dijo Contreras, quien añadió que hasta en la ruta 5 procedieron a detener a los buses, pero corrieron la misma suerte. El comerciante dedicó palabras para el proceder tanto de ambas policías como para el sistema judicial imperante. “Qué saco con ir a corroborar las denuncias, pasar horas y horas en el tribunal, si estos delincuentes -que además son reconocidos por todos acá en Victoria- son liberados a los días después y vuelven a nuestros negocios a robarnos nuevamente” enfatizó, solicitando que la autoridad haga algo a favor del comercio victoriense quien a diario sufre los embates de la delincuencia
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