«Congregación de Santa Cruz integra a laicos en dirección de colegios para impregnar carisma desde ese punto de vista»

VICTORIA.- Como una mayor apertura que se da a los laicos para involucrarlos en la parte pedagógica de sus establecimientos e impregnar el carisma de parte de ellos, es que la Congregación de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz, los ha designado en la dirección de sus colegios.
Así lo señala a Las Noticias la nueva directora de plantel en esta ciudad, pedagoga María Eugenia Vera Ruiz, quien este año remplaza en el cargo a la hermana Fulvia Fuentealba, precisando que los laicos tienen una rica experiencia que pueden entregarle, de acuerdo a la formación que en esas aulas han recibido.
Principio evangelizador
«Dios quiera que los laicos podamos responder al principio Evangelizador que tiene el Colegio Santa Cruz pero eso, no se logra solo, se hace con toda la comunidad, con el compromiso firme de los padres, de colaborar en la formación de sus hijos, que en los momentos actuales que vivimos, son difíciles pero, ese desafío es una muestra para observar de qué forma podemos nosotros, entregar la otra visión del mundo laico», añade la educadora.
Sobre el tema Padres y Apoderados, explica que el compromiso del sector se va diluyendo con el paso de los años. Siempre al lado de sus hijos, en la enseñanza prebásica y básica pero que cuando el niño pasaba la crisis del paso del 7° y 8° a la enseñanza media «lo abandonan» por un hipotético concepto de mayor responsabilidad de los educandos... Sin embargo, el plantel considera que no es así. «El hijo necesita más apoyo del padre, principalmente, para conocer sus amistades, sus horarios de trabajo, cómo ocupa su tiempo libre y ver el sentido que tiene la educación en ellos y dejando todo en manos del plantel, que ve las cosas desde un punto de vista y, los padres desde otro», subrayó la maestra.
Desafíos
Añade -ante la consulta de desafíos- que, además de entregar personas íntegras, un cristiano, verdaderamente comprometido con su causa, una formación, a la par, entre los intelectual y espiritual y así facilitar su inserción en la vida cotidiana, concluyó.