¿De qué está hecho Chile?

Araucanía.- (Magdalena Piñera Echenique, Directora Ejecutiva Fundación Futuro) Esa fue la pregunta que nos hicimos en la Fundación Futuro y que dio vida a la exposición “VISITO MI HISTORIA” sobre lo más representativo de la cultura chilensis. Podrá verse, del 11 al 24 de abril, en la Plaza de Armas de Victoria y simultáneamente en la de Traiguén y Collipulli.
Creemos que son parte de la Patria, no sólo las batallas, los tratados, las tragedias, los presidentes y las crisis económicas, sino también nuestros platos y productos típicos: desde el nortino chumbeque, pasando por la cazuela y el mote con huesillos, hasta el merquén de la Araucanía, el curanto chilote y el kuchen de los alrededores de Llanquihue. Por eso uno de los temas incluidos en la exposición es la cocina chilena, que nos acerca a nuestra geografía y nos permite hablar de tradiciones, pueblos originarios e inmigrantes.
A través de la arquitectura patrimonial, también podemos hojear nuestra historia. ¿Acaso el Viaducto del Malleco no es una invitación a recorrer los tiempos dorados del ferrocarril en Chile? ¿Las centenarias casas, el molino y las trattorias de Capitán Pastene no nos hablan de la importante migración italiana que hubo a principios del siglo XX en la zona?
También están los “pioneros” de Chile. Aquellos hombres y mujeres a quienes no les faltó valor ni audacia para adelantarse a su tiempo y entregarnos enormes aportes. Gracias a Camilo Henríquez por fundar, en 1812, nuestro primer diario: la “Aurora de Chile”. Gracias Eloisa Díaz por convertirse en la primera mujer profesional del país en 1866. Gracias César Copetta por llevar a cabo el primer vuelo nacional para el Centenario y así abrir el camino de los cielos. Gracias Don Francisco por dar vida, desde 1978, a la Teletón.
No podía faltar la artesanía. ¿Por qué? Dejemos que hable Gabriela Mistral: “hombre esencial de las democracias de cualquier tiempo”, así llamó nuestra Premio Nobel a los artesanos y artesanas, que a través de su trabajo pausado y silencioso, nos enorgullecen. Ahí está la famosa platería mapuche, también su textilería, cestería y alfarería. De belleza simple y auténtica, la artesanía nos contacta con nuestras raíces más profundas.
Para adentrarnos mágicamente en la historia, están los personajes. ¿De dónde viene el refrán “más perdido que el teniente Bello”? ¿Cómo murió la Quintrala? ¿Existió Martín Rivas? Unos ficticios y otros de carne y hueso, lo cierto es que todos están en la memoria colectiva, a través de dichos, canciones, leyendas, novelas, cómics y anécdotas históricas, como la de Orélie Antoine de Tounens, un francés que se proclamó ni más ni menos que “Rey de la Araucanía” en 1860.
Sin duda, esta selección quizás antojadiza, pero cercana y cotidiana, nos adentra en el “alma” de Chile. Ciudadanos de la provincia de Malleco: recorran, lean y gocen la exposición “Visito Mi Historia” que anda “patiperreando” por Chile, porque, a fin de cuentas, ¡el Patrimonio nos hace bien!