Nacional.- (Andrés Varas R.) En una “primera dama díscola” pretende convertirse Karen Doggenweiler, la esposa del candidato presidencial independiente Marco Enríquez-Ominami, quien a pesar de arremeter fuertemente en las encuestas, todavía debe reunir 36 mil firmas para inscribir su candidatura. “No es un tema menor, hay una serie de trabas para un trámite que es corto”, explica.Por ello es que está comprometida a full con la campaña y participa activamente en los viajes que el abanderado realiza por el país, lo que sumado a su popularidad, hicieron pensar a más de alguno en que antes de llegar de la mano de Marco a La Moneda, podría desembarcar en el Congreso como diputada.
“Parece que es más entretenido decir que sí, que me están tentando, pero no, jamás… Con uno que esté en política en esta casa ya es suficiente, pero han sido ofrecimientos bien transversales”, confiesa Doggenweiler a Terra.cl.
Las ofertas –explica- no vienen precisamente del mundo independiente, sino que “de las dos coaliciones, pero yo creo en algo más, que Chile es mucho más que esas dos coaliciones y Marco lo está demostrando con su apoyo transversal”.
Ese mismo apoyo es el que la hace imaginarse saludando desde el balcón de La Moneda acompañando a Enríquez-Ominami junto a sus dos hijas. “Marco es el hombre, de todas maneras”, dice entre risas. “Veo su energía, su fuerza y que esté pidiendo algo tan legítimo que es solamente competir, porque podemos hablar de encuestas y buenos resultados, pero hasta que no tenga esas 36 mil firmas (no se podrá inscribir), con esta lucha tan heroica lo que demuestra son sus ganas de cambiar las cosas… Este año sin Marco, esta elección habría sido una lata”, asegura.
Y pese a las críticas que le hacen a diario a su esposo, la periodista no baja la guardia ni un minuto. Las atribuye a una reacción “al miedo frente a este fenómeno que es Marco”.
“Los ataques son duros y da lata, a uno le molesta porque siente que es muy injusto y a veces no existe la tribuna para desmentir, pero cuando caen en descalificaciones personales es feo”, lamenta.
Pero las descalificaciones han trascendido al entorno del díscolo diputado y en el PS presionan a su padre, Carlos Ominami, para que decida si apoyará finalmente a su hijo –poniendo en riesgo de paso su repostulación al Senado- o al candidato del oficialismo, Eduardo Frei. “Él está en periodo de reflexión y tengo la convicción de que en su afecto, en su pensamiento y en su ánimo está en todo con Marco. Siempre ha habido conversaciones y discusiones, y lo veo siempre junto a él”, dice la animadora.
Y pese a que afirma ser “díscola”, Karen Doggenweiler en los temas valóricos resulta ser más conservadora que el todavía diputado PS. Sí comparte la misma disposición absoluta a debatir todos los temas. “Todo los temas que ha planteado Marco los ha presentado en proyectos de ley, en eso ha sido súper consecuente”, destaca.
Frente a la marihuana, la periodista afirman tajante que no es partidaria de legalizarla, “pero sí súper abierta a escuchar los argumentos de quienes sí estén de acuerdo”. Y a pesar de no haber probado “jamás un pito ni ninguna otra droga”, encontró una muestra de “valentía” el reconocimiento de Enríquez-Ominami de haber consumido marihuana y cocaína en su juventud.
“Habla de un candidato súper creíble, que va a dar una pelea efectiva y genuina en contra de las drogas. Una vez leí algo de Obama en ese sentido y me pareció fascinante”, indicó.
En el caso de que Marco Enríquez-Ominami llegue a la Presidencia la animadora espera seguir impulsando varias de las políticas sociales implementadas por la Presidenta Michelle Bachelet. “Tengo súper buena opinión de ella. Hay campañas que me encantan como el Chile Crece Contigo, las salas cunas, pero falta por avanzar todavía, como el tema de las temporeras, jardines que funcionen los fines de semana”, explica
No hay comentarios:
Publicar un comentario