El reajuste del 10,6% de los jubilados que prestó el Estado a la Banca privada en la crisis de los ´80, ha sido devuelto casi en su totalidad con la excepción de algunas instituciones.
Los jubilados en la década del '80 debieron prestar obligatoriamente el 10,6% de su reajuste por la presión del Ministro Hernán Büchi, contando con la asesoría legal de la Ministra de Justicia Mónica Madariaga, con la exigencia sí o sí del gobierno militar. Estas autoridades económicas y de justicia explicaron que los fondos serían devueltos una vez que los Bancos comerciales salieran de la crisis. Todos los Bancos han salido de la crisis y hoy en día tienen grandes utilidades en sus ejercicios. Sin embargo a los pobres jubilados no se les ha devuelto este reajuste y, lo ha absorbido el Banco Central de Chile.
Una clara muestra de esa enorme injusticia social con el sector más desposeído, el que gracias a que prestaron obligatoriamente sus fondos hoy reciben una mísera pensión.
Andrónico Luksic Craig, propietario del Banco de Chile, escribe en la página A 2 de El Mercurio el domingo último un artículo que titula SIN SUBVENCIONES NI REGALOS y en parte de él se lee: «el sistema financiero es fundamental en EE. UU. y en cualquier economía del mundo; siempre lo ha sido. Es el gran motor de desarrollo y no es posible perderlo. ¡Cuan eficaz fue el actuar de las autoridades en nuestro país para contener la crisis bancaria de los años 80! ¿Cuántas voces mal intencionadas e ignorantes reclamaban que se estaba haciendo más ricos a los ricos ayudando a los bancos? (Con fondos de los jubilados). ¡Que acertado estuvo Chile en ayudar al sistema financiero sin subvenciones ni regalos!. Hoy, nadie recuerda que las ayudas recibidas ( fondos de los jubilados fueron pagadas por los propios accionistas en su totalidad, quedando tan solo un Banco (el Banco de Chile) que paga su deuda de acuerdo con el plan establecido con el Banco Central de Chile, en UF más tasa de interés de 5%. No tengo dudas de que ese es el mejor activo que ha tenido el Banco Central de Chile por mucho tiempo. Ha sido duro configurar y recrear paso a paso, el robusto sector financiero y la economía que en Chile hoy tenemos. En consecuencia, por favor, no dudemos en preservar lo que con tanto esfuerzo, de todos hemos logrado».
Las sabias declaraciones de uno de los mayores accionistas del Banco de Chile es un reconocimiento a que sí los bancos ya pagaron esta deuda y uno sí lo sigue haciendo. Inferencia, el Banco Central se ha quedado con los fondos de la deuda subordinada de los bancos, sin acordarse que el 10,6% de reajuste de los jubilados que correspondía año a año por ley, y que debe ser devuelto a los jubilados. Es una tremenda injusticia social la que se está cometiendo. El texto del señor Luksic aclara, que nuestra campaña de Quijotes es ciertamente legítima.
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