lunes, 8 de febrero de 2010

Microsofot denunció que un 25% de las tiendas en Rusia venden software pirata

Iternacional.- Un cuarto de las tiendas de software de Rusia están vendiendo programas piratas de Microsoft, según declaró la misma empresa quien publicó el lunes los resultados de una encuesta que intenta hacer que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Rusia tiene un lucrativo mercado de programas, música y películas sin licencia, un problema persistente en la relación de Moscú con la Organización Mundial de Comercio.
Microsoft revisó 2.500 tiendas en 53 ciudades rusas durante los últimos meses, y encontró que un 25% de la oferta eran programas copiados ilegalmente, mientras que un 11% de las tiendas ofrecían instalar los programas sin licencia en los computadores de sus clientes.
La empresa entregó evidencia de casi 1.000 casos a través de Rusia en el 2009. Siberia Central y el lejano este eran las regiones con más faltas. Casi el 71% de las tiendas venían software ilegal, según los datos de Microsoft.
Moscú logró un 27%.
Microsoft dijo que las cifras habían mejorado, y llamó a las autoridades para que mantengan lo que han logrado hasta ahora.
“Algunos años atrás, la mayoría de las tiendas de computación en alguna forma u otra ofrecían software pirateado”, dijo Denis Guz, cabeza del departamento de la compañía que promueve la venta de software licenciado. “Ahora, de acuerdo como lo vemos, hay significativamente menos puntos de venta de ese tipo...y la mayoría de los vendedores ofrecen sólo programas licenciados”.
Penas más duras y una fiscalización más estricta han terminado con los mercados masivos ilegales que nacieron durante el caótico período de transición de la economía durante los 90. Pero aún así, las tiendas piratas siguen siendo populares y comercializan abiertamente.
Las autoridades rusas han buscado dar penas ejemplares para los violadores de los derechos de autor. En 2007, el procesamiento de un profesor de escuela por usar programas de Microsoft ilegales en los computadores del colegio, tuvo una amplia cobertura entre los medios controlados por el Estado. Finalmente, el hombre fue multado por 190 dólares.

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