Puerto Montt.- Desde Puerto Varas, Américo contesta el teléfono con voz serena, y con la satisfacción a flor de piel por el "increíble" show que acaba de brindar en la Arena Puerto Montt. No por nada cerca de 6 mil personas colmaron el sureño recinto para corear éxitos como "Que levante la mano", mientras la prensa local lo baña en halagos.Esto es sólo parte de lo que el cantante ha venido cosechando durante gran parte del verano, en una gira con la que ha recorrido distintas partes del país. Pero aunque su cuerpo esté a más de mil kilómetros de distancia de la Quinta Vergara, su atención ya está puesta en la noche del 25 de febrero, cuando cumpla su sueño de debutar en el Festival de Viña del Mar.
Al cantante tropical del momento lo invaden múltiples sentimientos con el sólo hecho de pensar en esa ocasión. "Tengo nervios, angustia y ansias, pero al final todo eso me provoca estar en tensión y estar atento. Voy a tratar de hacer lo mejor", dice el artista que está llamado a ser uno de los grandes triunfadores de la cuestionada edición Bicentenario.
El objetivo lo pavimenta en cada lugar donde hasta ahora se ha presentado, como si fuera la pretemporada para un deportista. "Es una especie de práctica para ver cómo responde el público a nuestras ideas. Deseamos con eso sacar en limpio y poder obtener un show redondito, que se sustente", dice el cantante, quien asegura que tanto en la capital de la X Región como en otras ciudades ha recibido el cariño total de sus fans.
Show de proyección internacional
Américo no se ha tomado a la ligera la invitación a un evento de la envergadura del Festival. El artista dice que apenas se confirmó su presentación, en noviembre pasado, comenzó a ensayar junto a sus músicos. Todo con el fin de proyectarse internacionalmente.
"Es donde nosotros estamos apuntando. Queremos ubicarnos en un circuito ya internacional, regalándonos a nosotros mismos ampliar nuestras fronteras", señala.
Para ello —si bien el intérprete de "Traicionera" quiso dejar en reserva los detalles del show, cuya duración estimada es de una hora y 15 minutos— asegura que mostrará a un artista mucho más integral, y compartirá con el público un "viaje romántico".
En el escenario dramatizará algunas canciones y también tocará ciertos instrumentos para que se muestre más al músico que también es. Y aunque en lo primero asume que no es su talento innato, dice que "voy a dejarme llevar por la letra de la canción que vamos a interpretar y por el momento que se va a vivir".
Las imágenes proyectadas en la pantalla gigante —"eso, seguramente, va a sorprender, va a impactar", promete— acompañarán algunos temas, que ejecutarán once músicos. Mientras, Américo estará vestido con exclusivas vestimentas compradas en Argentina, donde gastó cerca de tres millones de pesos para la ocasión.
Sin embargo, el cantante aclara que "más que la austeridad, es un tema de gustos y me alegra mucho poder regalarme seguridad y confianza a través de todo esto. Creo que es el momento. Debo poner a disposición todo lo necesario para poder presentar un show de calidad y que nos permita instalarnos internacionalmente".
En este último punto desea homologar en otros países el éxito que ha tenido en Perú, nación donde justo antes de su show en Viña (el próximo 22 de febrero) recibirá el premio diamante de parte de la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc), por ser el artista extranjero que más ha internacionalizado las canciones de compositores peruanos (como "Te vas", de Estanis Mogollón).
El cantante que hace poco más de un mes obtuvo doble disco de platino por su álbum A morir, no esconde sus expectativas post-Festival: "Espero convertirme en un artista de tiempo (...), que no sea de paso, sino que tener una trayectoria y que sean muchos años. Lo que me gusta es la música, es lo que me motiva y quiero estar a disposición de ella todo el tiempo que se me permita".
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