jueves, 4 de febrero de 2010

Encuentran cadáver de mujer atada de pies y manos en su vivienda de Temuco


Temuco.- La data de muerte es superior a los tres días. Su madre fue la que sospechó que algo malo le había ocurrido.
Un macabro escenario fue el que encontraron funcionarios de Carabineros, al interior de una vivienda ubicada en calle Pilcomayo 03270, del Parque Rayenco, cercano a Villa Los Ríos de Temuco, luego que descubrieran en su interior, el cadáver de la dueña de casa, identificada como Yasna González, quien habría fallecido en extrañas circunstancias, dado que algunos se aventuran en señalar que se trataría de un homicidio, ya que según fuentes cercanas, el cuerpo de la joven mujer de 41 años, fue encontrado atado de pies y manos, lo que hablaría ciertamente de la intervención de terceras personas.
Todo se gestó cuando la madre de la mujer, luego que por varios días, intentara comunicarse con su hija, sin resultados positivos, diera aviso al 133 de Carabineros, para señalar que algo raro sucedía.
Lo anterior, porque siempre ambas mantenían una fluida comunicación. Vecinos señalaron que ellas se informaban de todos los movimientos que realizaban, por eso la preocupación de la madre de Yasna. Los mismos vecinos añadieron que la víctima dejó de ser vista en el barrio, el sábado pasado, a pesar que no era muy sociable, decían algunos.
“Llevaba como tres días ahí muerta”, decía un vecino que no quiso dar su nombre y que de lejos observaba el trabajo que realizaba en la vivienda la PDI, con su Brigada de Homicidios. “Luego que Carabineros abriera la puerta de la casa, salió un olor horrible y el perro que tenía como mascota, salió disparado. Mascota que seguramente fue testigo de todo lo que ocurrió con su propietaria”, decía el vecino.
OLOR A CADÁVER
“La mamá sospechó algo malo, ya que su hija no le avisó si iba a alguna parte. Entonces encontró rara esa situación, además que no respondiera su celular ni el teléfono de su casa”, agregó el vecino, asumiendo que fue por ese motivo que la mujer decidió llamar a Carabineros, para así solicitarles que literalmente echaran abajo la puerta de la casa.
Otra vecina del lugar dijo que cuando Carabineros ingresó a la vivienda, desde lejos se percibía un olor a cadáver. “Era insoportable, a pesar de no haber pasado tantos días. Pero asumo que se debió a que estamos en verano y como la casa estaba cerrada hasta con sus ventanas”.
Se supo que la víctima estaba separada de hecho de su esposo, Boris Lavandero, un chofer de la línea 7 y que raudamente llegó a su antigua dirección, luego que le dieran a conocer la mala noticia. Tanto es así, que se apersonó en el lugar, en la misma máquina con la que presta servicios.
La policía ya realiza diversas diligencias para -de ese modo- determinar qué fue lo que realmente ocurrió en el interior de esta casa, la que cabe señalar, estaba cuidadosamente cuidada y mantenida.

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