Desaparición de Malleco Unido

Señor Director y Editor:
Cuando en una comunidad desaparece su institución representativa del fútbol, como en su tiempo fue el caso de Deportes Angol y ahora es el de Malleco Unido, no es que vaya a desaparecer el deporte en la ciudad, no es eso, sino que se empieza a perder el alma de la ciudad, su patrimonio, su identidad, se destruyen las expectativas de sueños y esperanzas de cientos y luego miles de jóvenes deportistas de la zona.
No podemos dejar pasar esta triste situación sin tener que reconocer a muchos dirigentes y hombres del fútbol, cada uno hizo su aporte para que Angol fuera una competitiva plaza en el fútbol amateur y en el profesional, son muchas las generaciones que vibraron y se identificaron con los colores de la ciudad, identificando a toda la provincia.
Don Edmundo Villouta y don Roberto Parant como dirigentes, jugadores que aún pueden dar testimonio como Flaminio Arriagada que está en Europa, Hugo Fuica que aún sigue con su sastrería en Caupolicán, Arturo Parra que representa a todos los del magisterio y tantos otros que están por ahí retirados que aún disfrutan o viven en el recuerdo de sus familias.
Ahora estamos llenos de recuerdos y nostalgias, tendrán que ser otros los que vengan a dar fuerza a una nueva institución, por desgracia no basta con poner la voluntad, en estos tiempos hay que venir con recursos para iniciar, luego generarlos para sostenerse en el tiempo y ahí es donde tenemos el problema. Si aparece esa energía nueva, sustentada en la experiencia que algunos todavía pueden aportar, nos tenemos que preguntar: ¿Quiere la Angol tener fútbol profesional?, yo sé que sí, entonces a poner en marcha la campaña para volver, somos muchos los que de lejos observaríamos y que también queremos cooperar en la campaña.
La palabra la tiene mi amigo alcalde y hombre del fútbol, Enrique Neira, yo sé que él quiere y se que puede liderar esta nueva cruzada, sumemos fuerzas y recuperemos el Club de todos los angolinos y sus alrededores.
Aquiles Sierra Neira