sábado, 31 de julio de 2010

El gobierno ante el examen de la encuesta CEP

Santiago.- Los resultados de la encuesta de opinión realizada por el Centro de Estudios Públicos han mostrado una caída en el apoyo a la gestión del Ejecutivo respecto de la elección de enero, lo que debe representar una voz de alerta sobre la forma cómo éste desarrolla su gestión, especialmente en algunas áreas que aparecen de especial sensibilidad para los ciudadanos.
Un 45% de los encuestados manifestó que respalda la forma como el Presidente Sebastián Piñera está conduciendo su gobierno, mientras que un 29% la desaprueba.
Estas cifras se comparan con números semejantes al inicio de gobiernos anteriores, pero contrastan con el casi 78% de apoyo con que terminó la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet. Ella aparece en este sondeo, además, como el personaje político mejor evaluado, dejándola en una posición muy distante de cualquier otro personero de la oposición, lo que la enfrentará a la disyuntiva de asumir un rol más activo en ella.
En este aspecto, resulta especialmente significativa la mala percepción que tienen los encuestados acerca de la situación económica actual, lo que no se aviene con el mejoramiento que han exhibido las principales variables en el último mes. Sin ir más allá, las cifras reveladas ayer mostraron una fuerte caída en el desempleo en el último trimestre, lo que muestra un importante avance en una de las áreas a las que los propios encuestados asignan prioridad para la labor gubernamental y da pie para la posibilidad de mejoras en futuros sondeos.
A la hora de dar una explicación a los resultados de la encuesta CEP, no debe olvidarse que uno de los ejes centrales de la propuesta que llevó al actual gobierno al poder fue la promesa de efectuar una mejora sustancial en la gestión del Estado, buscando así marcar un contraste con los problemas exhibidos por las anteriores administraciones en temas como la salud, la educación y, particularmente, el Transantiago. No parece casual que una percepción negativa de la ciudadanía sobre los resultados que se están obteniendo en la manera de enfrentar este grave problema de la ciudad de Santiago (sin mejoras visibles en el servicio y con repetidas alzas en la tarifa) se traduzca en que la aprobación a la gestión del gobierno sea siete puntos más baja en la capital que en regiones.
Confirma la impresión anterior el hecho de que uno de los aspectos donde sí se han exhibido logros, como el cumplimiento de las metas de funcionamiento de los colegios luego del terremoto, haya reportado una alta aprobación al ministro de la cartera de Educación, quien aparece como el personero oficialista mejor evaluado.
Las cifras de la encuesta CEP no marcan una tendencia y deben ser miradas con cierta cautela. Las percepciones que de ella se desprenden habrá que analizarlas con la perspectiva que vayan entregando los sondeos futuros. En la medida en que los mejores resultados económicos que se han dado hasta ahora vayan siendo apreciados por la ciudadanía, se aproximen las fiestas del Bicentenario y el gobierno pueda exhibir logros en otras áreas sensibles -como la disminución de la delincuencia o el mejoramiento de la calidad en la atención de salud y en la educación- es esperable que aumente su nivel de apoyo.
Sin embargo, para que ello ocurra deberá superar prontamente problemas que ha exhibido en estos primeros meses y que conspiran contra el éxito de su gestión, como la tardanza en abordar definitivamente los problemas de conflictos de interés o la falta de una gestión comunicacional más afiatada.
Por otra parte, el aumento del apoyo que muestra la Coalición por el Cambio en este mismo sondeo -un 41% de los consultados aprueba cómo está desarrollando su gestión- puede reportar al gobierno un soporte adicional para impulsar sus propuestas y proyectos, lo que, además, le brindaría ante la opinión pública una imagen de mayor cohesión y solidez interna.

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