viernes, 30 de julio de 2010

El restaurant Anita Covili de Capitán Pastene se consolida como uno de los lugares más exclusivos

Lumaco.- Capitán Pastene se ha convertido en un lugar de culto para los amantes de la buena mesa, y en la temporada invernal uno de los restaurant más prestigiados de la ciudad perteneciente a la empresaria gastronómica Ana María Covili ha lanzado una gran variedad de nuevos platos que combinan ingredientes tan exclusivos cómo la centolla, camarones, ciruela, chocolates, siendo el único requisito para visitar el local, tener el deseo de probar nuevos sabores que sólo se pueden encontrar ahí.
Para la empresaria Ana María Covili las nuevas recetas obedecen a su permanente búsqueda por crear nuevos sabores, utilizando ingredientes 100% naturales y fusionando las recetas de la cocina chilena, mapuche e italiana, que la ha llevado a ser reconocida por organizaciones gastronómicas internacionales cómo Slow Food y destacados shef nacionales. “Para la temporada invernal los turistas pueden probar una sopa de capelletti con relleno de pechuga de pavo, longaniza ahumada y queso en caldo de gallina, o si prefieren pueden probar nuestras entradas con proscciutto, coppa, salchichón, gargales y changles, que es muy solicitado”, precisó la empresaria.
Pero si de recetas exclusivas se trata, sin duda que el degustar un plato de raviolón de centolla en salsa de avellana, o si prefiere, con la misma salsa se puede degustar los raviolones de ciruela o chocolate, que se han convertido en un gran descubrimiento para los amantes de éste dulce y que desean probar ésta nueva mezcla. También el saltimbanqui a la romana que es una fusión de jamón italiano con carne es muy apetecido por los turistas.
Una apuesta distinta
Si de postres se trata el rey de la casa es el tiramizú, el cuál posee entre otros ingredientes el queso filadelfia, o si se prefieren los comensales las frutas, existen una vasta variedad de conservar de arándanos, frutilla, duraznos, etcétera. Todo lo anterior se suma a la apuesta de ésta shef que busca hacer participes a los turistas de la elaboración de las pastas y rellenos que consumen. “He ubicado al lado del restaurant mi fábrica de pastas, de tal manera de que los visitantes conozcan in situ la elaboración de las estas, y lo que no consuman lo pueden llevar para degustarlos en sus casas, convirtiéndose así en mi mejor publicidad y entregando el reconocimiento de mis clientes, que valoran una apuesta gastronómica distinta que fusiona los sabores del merkén, avellana, cecinas, pastas, etcétera”, concluyó Ana María Covili.

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