miércoles, 5 de octubre de 2011

UNAP a su Servicio

Victoria.- - La UNAP en su compromiso con la salud de la comunidad, pretende fortalecer o desarrollar las capacidades de los individuos para que participen activamente en su autocuidado a nivel personal, familiar y comunitario a través de la promoción y prevención en salud:
1. Llegó la primavera, se acerca el verano! ... y también las diarreas…
Todos esperamos con ansias la época estival, para andar menos abrigados, tomar sol, hacer actividades al aire libre, etc. Pero también sabemos, que con la llegada del verano aumenta la frecuencia de algunas enfermedades como las diarreas, y quienes más sufren son los niños. Ellos tienen mayor riesgo de deshidratación, y por ende, de tener una enfermedad más complicada.
Pero, ¿qué son las diarreas?
Se denomina diarrea aguda a la presencia de deposiciones líquidas, de menor consistencia, habitualmente sobre tres en el período de 24 horas y su duración es menor a 14 días.
Los niños menores de 3 años son más susceptibles a presentarlas, sobre todo los lactantes, por la inmadurez de sus defensas.
Su duración varía habitualmente, entre 4 y 7 días.
¿Por qué se producen?
La causa más común de las diarreas infecciosas, sobre todo en verano, son las bacterias, provocando contaminación de los utensilios, agua y alimentos, asociados a una higiene deficiente y/o por contaminación fecal.
¿Quiénes producen la diarrea?
La diarrea puede ser de origen infeccioso (bacterias, virus o parásitos) o de causa no infecciosa (como la intolerancia a la leche de vaca o como consecuencia de algunos medicamentos como los antibióticos, por ejemplo, las ampicilinas).
En Chile el agente mas frecuente, es un virus llamado Rotavirus (principalmente en época de invierno). Pero también, algunas bacterias como la Echerichia Coli, Salmonella, Shigella, entre otras (en verano).
¿Cómo se transmite la enfermedad?
Se transmite de forma fecal-oral (vía ano-mano-boca), siendo los principales vehículos de contagio el agua y los alimentos. Las manos también son un foco importante de transmisión.
¿Qué síntomas presentará su hijo?
A parte de la diarrea, puede presentar vómitos, fiebre, dolor abdominal (dolor de guatita), rechazo a la alimentación, decaimiento y deshidratación. Esta última es la complicación más frecuente y grave en los niños.
¿Cómo reconocer la deshidratación?
El niño presentará llanto sin lágrimas, mucosas y lengua seca, al inicio tendrá mucha sed y posterior a esto comerá o beberá muy poco. Además, puede tener disminución en su orina (pañales secos por más de seis a ocho horas) y los ojos hundidos.
En caso de presentar estos síntomas, debe consultar al médico de forma inmediata.
¿Cuál es su tratamiento?
Lo importante es la hidratación (reponer los líquidos perdidos), la que se logra a través del suero oral (que viene en soluciones preparadas o en polvo (sobres que se diluyen en agua hervida fría). Se debe dar al niño en pequeñas cantidades a tomar pero en forma frecuente (cada media hora o cuando presente vómito y/o deposiciones), se le puede dar con un vaso, taza, cuchara o jeringa.
Si el niño no recibe este suero (y no se encuentra deshidratado), se le puede ofrecer líquidos caseros, según su preferencia, como caldos, jugos naturales, aguas de hierbas (con poca azúcar). No dar bebidas gaseosas ni jugos artificiales ya que al tener mucha azúcar pueden ocasionar más diarrea.
La cantidad de líquido a administrar es mayor a lo habitual: en menores de 1 año de edad: 50 a 100 cc y en mayores de un año: 100 a 200cc después de cada deposición líquida (de referencia una taza corriente o mamadera tienen un volumen de 200cc)
Por otra parte, la alimentación debe continuar lo más normal posible, inclusive la leche. Así evitamos la desnutrición.
Respecto a los antibióticos, sólo lo recibirán aquellos niños que tengan una diarrea infecciosa provocada por una bacteria, los cuales serán indicados por el pediatra. El resto, como ya se mencionó, se tratarán con líquidos y alimentación.
¿Se pueden prevenir?
Efectivamente, con las siguientes medidas:
- Mantener lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida de su hijo.
- Lavado de manos: antes de manipular alimentos, después de ir al baño, después de sonarse la nariz, antes de comer, después de mudar o cambiar pañales, al regresar al hogar, después de manipular basura o dinero.
- Utilizar siempre agua potable o hervirla si no contamos con ella. También se puede clorar: utilizar 2 gotas de cloro en un litro de agua. Dejar reposar entre 15 a 20 minutos (para que haga su efecto). Después de este tiempo se puede consumir.
- Regar frutas y hortalizas con agua potable (no aguas servidas)
- Mantener limpio y desinfectados los utensilios y superficies donde se preparan los alimentos (para desinfectarlos, se puede utilizar una cucharada de cloro en un litro de agua)
- Consumir carne, huevos, pescados y mariscos bien cocidos.
- Lavar y desinfectar frutas y verduras antes de consumir. Se pueden desinfectar, utilizando una solución casera: en un litro de agua agregar 1 gota de cloro común.
- Limpiar y desinfectar diariamente los artefactos del baño: lavamanos y taza.
- Al manipular los alimentos, separar los cocidos de los crudos, así evitamos la contaminación cruzada (entre ellos).
- Descongelar la carne en el refrigerador y no volver a congelar.
- Mantener la basura en recipientes cerrados y con tapa (libre de moscas y roedores).
Recordemos siempre, que es mejor prevenir que curar…
En nuestras manos está la salud de nuestros hijos!
Referencias:
- Zona pediátrica.com. 2009
- Escuela de Medicina. Diarrea aguda infantil. Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Dr. Pedro Barreda. Puesta al día sobre: diarrea aguda. 2008.
- Dr. Pedro Barreda. Diarrea aguda en los niños: consideraciones generales. 2011. Pediatrachile.com.
- MINSAL. Departamento de epidemiología. Enfermedades Entéricas. 2011
Ma. Soledad Calderón C.
Magíster en Enfermería
Especialista en
Enfermería Pediátrica

No hay comentarios: